La película maldita

Publicado el 26 febrero 2014 por Droidblock @droidblock

He aquí un apartado para cinéfilos. Sé que muchos pensaréis que este es una página web sobre tecnologías, pero he pensado que a varios de vosotros os podría interesar este post. Pensándolo de este modo, el cine puede entrar en el apartado de “tecnologías”, ya que su edición cada vez va evolucionando más en este campo.

Bien, no se si alguna vez habréis oído hablar sobre “Le fin absolue du monde”. Y si no, ahora es el momento. A lo largo de la historia, los cineastas han creado películas que no se sabe si están basadas en hechos reales. O simplemente se han creado películas que nunca se ha demostrado si existieron realmente. Este es el caso de “Le fin absolue du monde”.

Yo soy una adicta a las series y, un día, buscando alguna nueva para ver, encontré una llamada “Masters of horror”. Esta serie se basa en varias mini películas creadas por grandes directores del cine de terror, cada una de las cuáles es un capítulo de la serie. Dentro de ellas se encuentra “El fin del mundo en 35mm”, protagonizada por Norman Reedus (Daryl para los seguidores de The walking dead). Bien, en este capítulo es donde nos vamos a centrar.

“El fin del mundo en 35mm” trata sobre el dueño de un pequeño cine al que le encomiendan la tarea de encontrar la película “Le fin absolue du monde”. Hasta aquí llego a contar.

Ahora es cuando me toca hablar de esta extraña película. “Le fin absolue du monde” fue dirigida por Hans Backovic en 1971. Es una película de la que muy pocos saben. Diría que es la película más misteriosa de la historia, ya que la mayoría de información que hay a cerca de ella son leyendas o rumores. Únicamente fue proyectada una vez, en el festival de Sitges de 1971. Y ahora os preguntaréis, ¿y qué es lo que tiene de interesante? Pues bien, se dice que en esta proyección los espectadores empezaron a tener una conducta muy violenta, donde hubo muchos heridos y algunos muertos. ¿Escalofriante, verdad?

Pero aquí no acaba todo. Lo que es cierto, es que durante esa proyección hubo un incendio, que fue lo que provocó la histeria del público. Aunque nunca se sabrá si, en realidad, la película tuvo algo que ver en la actitud de los espectadores. Algunos que dicen haber entrevistado al público comentan que les llegaba el olor a sangre desde la sala de proyección y no se ponían de acuerdo con lo que habían visto debido al incendio. Pero todos coincidían con lo bizarro de la cinta: una mezcla homogénea de violencia con ángeles como telón de fondo. Hubo quienes hablaron de locura. Incluso de canibalismo.

Del director, Hans Backovic, es sabido que exploraba los límites de la afectación del público y abusaba de su confianza a más no poder para conseguir su objetivo: la destrucción del elemento cinematográfico. Después del accidente de su película, no volvió a rodar ningún largometraje más y desapareció de la vida pública misteriosamente. Algunos dicen que se suicidó pegándose un tiro, obsesionado con su propio film y el propio festival de Sitges acusó al director de utilizar un material inflamable a propósito. Su mujer, Katja Backovic, sólo declaró que esa película había causado dolor y destrucción.

En definitiva, la leyenda de este filme es que provoca una locura violenta en aquellos que la ven. Se dice que su influencia es horrible y que querer verla es como el suicidio. Incluso, se habla de un pacto de Backovic con el diablo. También se dijo que todas las atrocidades que sucedían en la película eran reales, como si fuera una snuff movie que mostraba la tortura de un verdadero ángel, a manos de unos niños. Muchos rumores.

Si buscáis por Internet, no encontraréis ninguna imagen de la película, ni su sinopsis ni nada a cerca de su reparto. Esto es lo que la hace más interesante y lo que te hace pensar si realmente existió de verdad. Ahora bien, la humanidad desde tiempos inmemoriales ha inventado rumores, así que, por qué no, este podría ser uno más de ellos.

Oficialmente, la única copia se quemó en el festival de Sitges de aquél año 1971. Muchos admitieron que rondan por ahí algunas copias prácticamente inconseguibles, pero no tenemos ni idea de si son fieles o no a la original. Después de leer acerca de esta película, os preguntaréis, ¿son ciertos los efectos que esta ejerce sobre ti si la ves?. ¿Realmente existió?

No existe ninguna información acerca de Hans Backovic, lo que provoca pensar acerca de su extraña desaparición.

Yo no puedo afirmar si realmente todo esto es verdad, ya que, como he mencionado antes, existe información muy escasa y no se puede probar que toda ella sea un gran rumor y una invención de algunos cinéfilos empedernidos. Pero, ¿te hace pensar, verdad? Si no os es suficiente para creeros algo de esta historia, debéis ver “El fin del mundo en 35 mm”. Es más, os incito a que lo hagáis. Os entrarán ganas de saber más.

Y vosotros, ¿os atreveríais a ver la película?