
Hoy quiero compartir con vosotros La Pena Abierta, el tema que pone nombre al disco y el más especial para el que escribe, ya que tuvo la ocasión de escucharlo -y grabarlo- hace meses en ese inolvidable concierto de Alfredo González que resultó ser sus Diez Finales. No solo una de las mejores canciones del disco; una de las mejores que mi escritor de servilletas preferido haya escrito nunca. Y eso es mucho decir, corazones. Disfrutadla.