La semana del 18 de Octubre aquí en Japón es la Silver week, una semana con dos días de vacaciones, y en la que la gente normalmente se coge algún día más y se puede tener la semana entera o un finde de 4 días como cogí yo.
Me apetecía salir un poco de la rutina de Tokyo y estuve mirando sitios a los que aún no había ido como Okinawa, pero parecía que iba a ser visitada por un tifón, lo que significaría vientos y lluvia y no era el tiempo ideal para visitar estas islas del sur de Japón.
La siguiente opción era Hakone, conocida por sus onsens (aguas termales) y muy cerca del Monte Fuji, un destino muy famoso cerca de Tokyo Miré precios de hoteles o ryokans y… descartado, se les iba la pinza con los precios. Como he dicho, es un destino famoso y turístico cerca de Tokyo y coincidiendo con unas mini vacaciones muchos japoneses se acercaban aquí y los precios subieron…
No estaba muy seguro de donde poder ir y una amiga japonesa del trabajo me habló de Izu, una península en Shizuoka, a unas 2 horas y media de Tokyo. Me dijo que era también un lugar famoso por sus onsens y por su pescado. Así que miré precios y se adecuaban más (mucho más) a lo que quería gastarme y allá que me fui.
El viaje es un poco largo en tren pero bueno… Yo cogí la Odakyu Line en Shimokitazawa hasta Odawara, en Odawara cambié a la Tokai Line hasta Atami y en Atami cogí la Ito Line hasta Ito, donde se ubicaba mi ryokan (hotel tradicional japonés).
Llegué y estaba medio lloviendo y yo estaba cansado, así que hice el check in, me tomé una cerveza artesanal de la zona y al onsen a relajarme. Como nuevo me quedé!
Después me di un paseo por Ito, un pueblo de costa, pero que pshh, ni fu ni fa, una playa fea, como casi todas las que he visto de Japón (hasta donde yo se parece que solo se salvan las de Okinawa), el rio y zonas verdes, unos cuantos restaurantes, todos bastante especializados en pescado, otra zona de Snacks Bars y poco más… No se si en verano está más lleno, pero estaba todo muy tranquilo, para ser un pueblo de costa muy diferente a los pueblos de costa que normalmente me encontraba en la Costa Brava.
Así que decidí probar la gastronomía de la zona y viajar un poco por el este de la península, como llovía igual mucho no podia ver pero comer seguro que si.
Comí varios platos de pescado durante el fin de semana que estuve allí, pero el que más me gustó, y que no había comido antes es el 金目鯛, alfonsino para los amigos:
Y para visitar a parte de Ito fui a la Costa Jogasaki (城ヶ崎海岸) y al Monte Omuro (大室山).
La Costa de Jogasaki se encuentra a pocas paradas de Ito y está situada en una especie de urbanización muy tranquila donde parece que solo hay chalets de japoneses y cafeterias las más de monas.
Caminando un ratito dirección al mar llegamos a la costa, que no es una playa esta vez sino que la costa está llena de acantilados que podemos irlos visitando a través de unos caminos por el bosque. Ver el mar, siendo del Mediterráneo, siempre me gusta:
La siguiente parada era el Monte Omuro (大室山), el cuál es un volcán inactivo todo cubierto de verde. No es que sea muy alto ni especialmente espectacular, pero tiene unas buenas vistas e incluso se puede ver el Monte Fuji si hace buen día (por supuesto no lo ví :P).
Hay un par de sitios más por la zona que me hubiera gustado ir pero por la lluvia de los primeros días y el poco tiempo que tenía no me dio tiempo, quizás habrá que hacer una nueva visita a esta península.