Uno de los síntomas más evidentes de que nuestra cobaya está sufriendo alguna anomalía es la pérdida de pelo. Este problema suele ir ligado a un rascado, pero en otras ocasiones esta alopecia se presenta sin existir rascado. En este último caso (pérdida de pelo sin rascado) son varias las causas que pueden provocarlo: falta de ácidos grasos esenciales y proteína en la dieta, problemas hormonales o tumores.
La tiña no suele provocar picor, por lo que no se rascan, pero se diferencia de los problemas anteriores en que provoca lesiones muy localizadas, con costras. Es importante dar a nuestra cobaya una ración diaria de pienso para asegurar que cubren todas sus necesidades, y acudir a un veterinario cuanto antes si sospechamos de cualquiera de las otras causas.
Sin embargo, hay causas de caída de pelo que son fisiológicas, es decir, no están producidas por una enfermedad, como la pérdida de pelo en flancos al final de la gestación debido a la gran cantidad de hormonas que tiene la madre en ese momento. Ese pelo vuelvo a salir con normalidad tras el parto.
También tendremos que tener presente que cuando conviven varias cobayas en un mismo lugar puede que unas se “depilen” a las otras por una relación de dominio, es decir, que las cobayas más dominantes se coman el pelo de las más pequeñas.
En los casos en que la pérdida de pelo va acompañada de un rascado, muchas veces intenso, por parte de la mascota, el problema suele ser una enfermedad parasitaria.
En este tipo de alopecia se suelen presentar también heridas en las zonas donde el animal se ha rascado. Las causas más frecuentes de este tipo de pérdida de pelo son: piojos, pulgas o ácaros. En estos casos deberemos, siempre, desparasitar al animal y, en función del grado del problema –si las heridas son graves y/o extensas- necesitará medicación recetada por un veterinario. Otra causa no parasitaria de pérdida de pelo con picor son las infecciones bacterianas de heridas y lesiones, por lo que cualquier enfermedad de la piel que no provoque picor pero sí heridas (como la tiña, tumores o carencias nutricionales), sin tratamiento se extenderá y provocará rascado a medio plazo.
Para detectar el motivo de la pérdida de pelo en nuestras mascotas es necesario revisarles periódicamente, al menos una vez por semana. Mediante un cepillado a conciencia podremos apreciar fácilmente si sufre algún tipo de alopecia y, dependiendo del parásito, incluso lo podremos ver.