Juan 12: 23Jesús les respondió diciendo: Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombresea glorificado 24 De cierto, de cierto os digo, que si elgrano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, llevamucho fruto.
25 El queama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vidaeterna la guardará. 26 Si alguno me sirve, sígame; y donde yoestuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre lehonrará. 27 Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré?¿Padre, sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora.
Todos sabemos que Jesúsrecorrió el camino al Calvario, pero ¿sabía usted que los creyentes tambiénhacen una peregrinación a la cruz? Todos hemos sido crucificados con Cristo, perolos que tienen hambre de Él disfrutan de una experiencia más profunda de esarealidad. El Señor los toma tiernamente de la mano y los conduce a la cruz. Apesar de que este es el último lugar al que alguien quiere ir, es la únicamanera de ser partícipe de lo mejor que tiene Dios para nosotros.
El viaje a la cruz no es unviaje que uno hace con familiares y amigos. Es un viaje solitario con Cristo.Él nos quita todas las personas y todas las cosas de las que habíamos estadodependiendo, para que aprendamos a confiar solo en Él. Mientras estamos en lacruz, Él nos quita el autoengaño, hasta que comenzamos a vernos de la maneraque Él nos ve. Muy pronto nuestro egocentrismo, nuestros defectos y nuestrosfracasos quedan al descubierto.
La cruz es un lugar dequebrantamiento, necesario para dar fruto. Si nos aferramos a nuestras vidas ynos negamos a hacer esta peregrinación, seremos como un grano de trigo quenunca fue plantado. Pero quienes están dispuestos a morir a sí mismos,producirán una abundancia de fruto espiritual. La única manera como Cristopuede vivir a través de nosotros es aceptando ser crucificados junto con Él.
Dios no quiere que ustedesté satisfecho solo con su salvación. Hay mucho más que Él desea darle yrealizar a través de usted. ¿Está dispuesto a tomar el camino a la cruz? Sí, esdoloroso, pero las recompensas en esta vida y en la eternidad superarán concreces cualquier sufrimiento que usted experimente.
Fuentes: En Contacto