La alegría más pura surge de la tristeza, como un pozo de agua que brota en el desierto. Es en la tristeza donde el corazón se aplaca y la razón se asienta, para emerger más limpia y reforzada. Al final de la senda de la tristeza se encuentra la puerta de la escalera que sube o baja; y la dirección que allí se tome es voluntaria, hacia el infierno de la depresión o hacia la esperanza. La muerte en vida o la vida rescatada.
En tu coraje está el esfuerzo de elevar el peso de tu materia o dejarla caer.
Yo elijo avanzar, subir peldaño a peldaño con mis heridas, para que el sol las cure, sin alharacas ni aleluyas; en mansedumbre. Porque ya sé que de la pena profunda y atendida brota la perfecta alegría. No me preguntes por qué lo sé: lloraríamos.
Sólo te diré esto: cuando el alma comprende lo que no es, y acepta su pequeñez, está preparada para descubrir y celebrar toda su grandeza.
Mariaje López
Gracias por cada vez que me dices algo antes de irte. Gracias por tu tiempo, y si además compartes, me ayudas a avanzar.