El partido se llevó a cabo en Chorzow, en donde el combinado dirigido por Julio César Menotti venció a los locales por 2 a 1, gracias a los tantos marcados por René Houseman y Héctor Scotta. Pero el resultado obtenido por la delegación argentina quedó de lado dada la crítica situación social que aquejaba en esas horas a nuestro país.
Pese a que han pasado 34 años del partido y del golpe, hasta hoy no se ha podido comprobar cuándo recibieron la noticia los jugadores argentinos, ya que algunos de ellos menciona que fue antes y otros que fue después del encuentro. Lo que sí queda claro es que el gobierno militar aprovechó la situación y usó a estos futbolistas como propaganda política.
por Gastón Corti