La Perlita Musical

Hoy, como todos los miércoles en Es Lo Que Hay!, les entrego una sesión más de La Perlita Musical. Esta vez será el turno de la presentación de una de las bandas under más reconocidas de la Argentina, en compañía de uno de los próceres del rock nacional: Pez y Emilio Del Guercio.
Pez se formó en 1993 con Ariel Gustavo Sanzo, más conocido como Ariel Minimal, como alma mather del grupo. Él, llevó a cabo el proyecto desde entonces y hasta el día de hoy es el único integrante de la banda que se mantiene desde sus inicios. Eso lo fue llevando a ganar terreno en el medio y así consiguió formar parte de Los Fabulosos Cadillacs en 1996 y hasta ser guitarrista de tres discos grabados por la banda de Litto Nebbia, La Luz.
Lo cierto es que Pez es en el ambiente under del rock nacional una de las bandas más elogiadas y hasta idolatradas por sus fieles seguidores. Hasta el momento editaron 13 discos, en los cuales pasaron por diferentes etapas, tanto en el armado de la formación como en sus distintos estilos de rock, ya sea psicodélico, progresivo y hasta alguna vez punk.
El mes pasado, Pez realizó una espléndida performance en el programa Much Music Sessions, del canal Much Music, el cual consiste en que determinada banda realice un set de media hora sin cortes, y sin salir de la sala, en el estudio Circo Beat, para que luego dicha sesión salga al aire. Allí, fue donde la banda liderada por Minimal contó con la presencia de quien fuera el bajista de Almendra, Emilio Del Guercio. Juntos, interpretaron el magistral tema Canto del primer disco de 1972 de la recordada Aquelarre, en la cual Del Guercio era el líder.
Sin más preámbulos, los dejo con el video de dicho encuentro entre Pez y Emilio Del Guercio, haciendo Canto. Disfrútenlo y si les llegara a interesar ver a esta banda en vivo, les comento que este viernes 4 de junio se presentarán en XLR, Avenida Tribulato (San Miguel); el domingo 6 en el Centro Cultural Islas Malvinas en 19 y 52 (La Plata); y por último el viernes 11 en el Balón Rojo de Ingeniero Maschwitz.

por Nicolás Natrone