Todo comenzó a principios del verano, cuando empezaron las obras del Puente de la Almozara, unas obras con la finalidad de sustituir las tuberías que van por mitad de ese puente. ¿Las consecuencias? Nefastas: cierre total del sentido centro con el desvío de todas las líneas de autobús en esa dirección. ¿Solución? Más fácil imposible: cortar un carril, o dos (hay tres por sentido), en cada lado de la conducción y dejar un carril habilitado para transporte público y emergencias. Y si no había espacio suficiente, dejar dos carriles en uno de los dos laterales, habilitando el doble sentido de circulación. Me parece que no hay que ser ningún genio para llegar a esta solución, y con ello al menos no se hubiese perjudicado a toda la población de Almozara - Portillo, con el desvío del 42 y el 23.
Pero es que la cosa va más lejos, y la solución al carril cortado es asombrosa: desviar a los vehículos por un puente que no permite giros a la derecha, con lo cuál no pueden volver al lugar donde deberían haber llegado, o bien por otro, donde una rotonda y las ansias de muchos por saltarse los semáforos en rojo causan atascos hasta ahora desconocidos en el Puente del Tercer Milenio en hora punta. Y lo mejor de todo esto, es que no se han dignado en enviar ni una sola pareja de policía local ni a la rotonda de entrada de la Almozara, ni al cruce de calle Rioja con avenida de Soria. Total, los gilipollas que pasamos por ahí de ida o vuelta de nuestros trabajos ya nos las apañaremos para llegar a nuestras casas, mientras los cerebros de esto presumen de tranvía y coche oficial.
Señores del Ayuntamiento: tienen que dar un servicio, y están haciendo la vida imposible al ciudadano de a pie, y no con impuestos ni mandangas de estas, que también, si no trastocando la esencia misma de la gran ciudad: sus desplazamientos.
Y desde luego estoy de acuerdo en que hay que arreglar calles, cambiar tuberías, y hacer el pino puente, pero para hacer todo esto sin perjudicar al ciudadano están ustedes, que deben encargarse de hacer los malabares correspondientes para minimizar el daño causado, y más bien están tendiendo a una comodidad pasmosa para el desarrollo de las obras ignorando por completo al ciudadano.
A ver si alguien competente se hace eco de mi escrito y al menos subsana lo del puente del Tercer Milenio, porque lo del de la Almozara lo vamos a dar por perdido hasta que concluyan las obras, un año de estos.
Un saludo.