Por Carmen Fernández Etreros.
Esta semana os recomendamos una novedad: La piel de Mica de Paloma Bravo. Una novela desgarradora, fuerte, complicada, sincera, diferente.
La piel de Mica cuenta la historia de Micaela una periodista de 38 años cuya vida va poco a poco cayendo en picado, hasta llegar al punto en que “no puede ir a peor". Despedida, huérfana, divorciada y desengañada Mica nos cuenta su historia mientras va redactando su currículum, como ella misma comenta “un deporte de riesgo” porque supone empezar a recordar todo su pasado.
La vida le ha pegado de nuevo un palo fuerte a Mica: el día que se incorpora a su trabajo tras la muerte de su madre es despedida por su empresa. Pero cuando nos va contando su vida nos damos cuenta de que la muerte de su padre cuando era pequeña y un accidente que la dejó un tiempo en coma han marcado su futuro, su profesión y sus desenfrenadas relaciones de pareja.Mica nos descubre también todo un universo de relaciones laborales hipócritas, difíciles, complejas. Un mundo que dirigen los que solo tienen interés en sobrevivir en la empresa, los que no tienen ni idea: “…un mundo en el que siguen gobernando los rancios. Y digo los rancios porque esto no va de denuncia, va de que últimamente sobreviven los corchos, los que no sienten ni padecen, los que flotan, satisfechos, vagos, orondos; va de que así estamos y de que, así, no podemos quedarnos.”
Un mundo en el que Mica, que sigue creyendo en el periodismo como algo útil y comprometido, se asfixia, se ahoga sin remedio. Pero aún así lucha contra todo (contra el astío, contra el acoso laboral, contra los malos compañeros), y cae y se levanta una y otra vez. También crítica el modelo de negocio de los grandes medios tradicionales y modernos, como han fallado a sus lectores y audiencias, como no han sabido anticiparse a la crisis, como ahora no saben salir de ella y como no saben adaptarse a las nuevas necesidades del mundo digital.Entre todos los personajes, además de Mica, destaca Miguel que es ese amor sin condiciones, sin pedir nada a cambio. Su triunfo y su derrota. Un hombre que cree que “hay otra manera de mejorar la realidad, de hacer cosas: en vez de cambiar “EL” mundo, así con mayúsculas, uno solo, cambiar un montón de mundos en minúsculas que son igual de grandes. Los de la gente que trabaja contigo y los de sus familias (con mejores condiciones, mejores horarios, mejores sueldos), los de los consumidores (con confianza y calidad), y el mío…”.Me ha gustado mucho el personaje de Mica, su desgarrada personalidad, su fondo de tristeza, su forma de apurar la vida y el amor. Una novela La piel de Mica para refugiarse, para pensar, dura, sincera. La vida misma.