Cuando terminé de leer "La tabla esmeralda" sabía que leería la siguiente novela de Carla Montero. Quedé entusiasmada con personajes como Georg von Bergheim o Sarah Bauer, me gustaba la forma de narrar de esta escritora y la historia me tuvo enganchada de principio a fin. Así que en cuanto supe que una nueva novela de esta autora iba a salir a la venta estuve atenta para tener entre mis manos un ejemplar.
Después hablando un día con María del blog De todo un poco empezamos a darle vueltas a la idea de poner en marcha una lectura conjunta (era la primera vez que yo me embarcaba en una aventura como esta) y nos pusimos manos a la obra.
LA AUTORA
Su tercera novela, La piel dorada, nació frente a un cuadro en el Museo del Prado y ante la mirada llena de secretos de una modelo desde el lienzo. Con esta historia Carla Montero ha querido explorar una figura tan desconocida como fascinante, la de la modelo de arte. Ante aquel cuadro Carla se pregunto ¿quién era?, ¿por qué posaba desnuda?, ¿por qué vivía al límite de la moralidad de su época?, ¿cuáles eran sus sueños?...
Facebook: Carla.Montero.OficialTwitter: @CarlaMonteroMWeb: carlamontero.com
SINOPSIS
"En 1904 tienen lugar en Viena una serie de asesinatos que conmocionan a la inestable sociedad del imperio. Todas las víctimas son modelos de artistas, mujeres jóvenes y hermosas, de dudosa reputación, que pertenecen a La maison des manequins, una organización creada por la amante y musa de uno de los pintores más afamados de la ciudad: la bella y enigmática Inés. De la noche a la mañana, Inés se convertirá en la principal sospechosa de los asesinatos. Pero no es la única. El detective Karl Sehlackman se adentrará en la vida de lujo y arte de la Viena de Fin-de-Siècle y en los bajos fondos de un imperio decadente con la intención de desentrañar el caso más difícil de su carrera policial, ya que los principales sospechosos son su gran amigo de la infancia, el príncipe Hugo von Ebenthal, y la mujer de la que se ha enamorado irremediablemente..."MIS IMPRESIONES
"La piel dorada" ha sido una de mis lecturas de estas vacaciones y tengo que deciros ha sido una buena compañía.Esta novela nos lleva al mundo de las modelos que posaban para los pintores en la Viena de finales del siglo XIX y principios del XX. Esas mujeres de las que conocemos sus rostros y sus cuerpos pero de las que desconocemos su nombre y por cuyo trabajo, por posar desnudas y mostrarse así en los cuadros que las retrataban se consideraba que eran mujeres de vida licenciosa, o directamente prostitutas. Un trabajo la mayoría de las veces agotador, aunque pudiera parecer lo contrario, y por el que recibían poco dinero.
En la ambientación de esta novela es uno de los puntos en los que se refleja claramente la amplia labor de documentación que la autora ha llevado a cabo, tanto del momento histórico como del lugar en que suceden los hechos.
En La piel dorada vamos a encontrar muchas cosas: intriga, misterio, investigación policial, una historia de amor, pasión, envidia, venganza, el reflejo de la vida de los artistas y las modelos y crítica a la forma en la que se trataba a la mujer en aquella época.
Me ha gustado mucho como ha tratado Carla Montero el tema de la investigación policial, que no pensaba yo que iba a tener tanta importancia en la novela, haciendo que sospechemos de varios personajes como autores de los crímenes hasta que demos con el verdadero asesino, pero lo hace de una manera natural, sin sacarse conejos de la chistera, ni provocar situaciones inverosímiles y manteniendo nuestra intriga hasta el final.
Tengo que reconocer que al principio me desconcertaba un poco la forma en que está narrada la novela, en dos voces distintas, dos relatos de los hechos que se complementan.
En uno de esos relatos y en primera persona, es el detective Karl Shlackman quien toma la palabra para mostrarnos sus pensamientos de las investigaciones sobre un antiguo asesinato en el que su amigo Hugo von Ebenthal fue el principal sospechoso y del que todo el mundo pensó que se había librado de la condena gracias a la fortuna de su padre y a su amistad con Karl, y de los asesinatos de varias modelos que tiempo después se han llevado a cabo.
Los capítulos correspondientes a esta parte de la novela están encabezadas por el nombre de la ciudad y la expresión "unos meses después", siendo también más cortos.En el resto de los capítulos cuentan con un narrador omnisciente quien en tercera persona nos va narrando una serie de acontecimientos que tienen que ver con el punto en que se encuentra el memorandum o notas de la investigación de Karl y que en algunos casos incluyen en letra cursiva las reflexiones del autor de los crímenes que no hacen otra cosa que enriquecer la narración. En este caso esta parte está encabezada por lugar, mes y año donde tienen lugar los hechos.
Como digo, al principio me costó un poco hacerme con la novela, ya que estas dos partes están entremezcladas, hasta que me di cuenta de la relación que guardaban unos capítulos con otros. Reconozco que en este punto estuve un poco torpe, y que debió a la falta de concentración que en algunos momentos sufría por el cansancio que llevaba acumulado en el momento en que cogí esta novela.
En cuanto a los personajes, aunque están bien dibujados, no me han satisfecho todos por igual.
Como ya pasó en La Tabla Esmeralda que me rendí ante el comandante de las SS Georg von Bergheim, aquí también mi favorito es un personaje masculino. Me parece que Hugo von Ebenthal es un personaje muy complejo y completo, con esa lucha interior que arrastra, con esa acusación que constantemente pesa sobre él, con esa autodestrucción que se impone.
Y, como también pasó en la novela antes mencionada, también era un personaje femenino el que mi chirriaba. Inés era demasiado perfecta, todos caían rendidos a sus píes con ese influjo que desprendía. Pero después de darle una vuelta he creído ver en esta perfección la forma en la que la autora nos quería mostrar la forma en la que la veían los demás, no que en realidad el personaje fuese así, y después comprendí que Inés es y tiene una visión de sí misma muy diferente a la que todos perciben.
Como veis es una novela que me ha gustado mucho, una novela que te atrapa entre sus páginas, que va de menos a más, contribuyendo a ello que a lo largo de la novela sus 16 capítulos vaya creciendo la intriga y éstos siendo cada vez más cortos, con una prosa sencilla y clara aunque no simple, con una cantidad equilibrada de diálogos que agilizan su lectura y una resolución policial de los asesinatos a la que no se le puede poner ni un solo pero. Una novela totalmente recomendable.