Todos los cineastas no son artistas, creo que los artistas más que emular crean y parte de esa creación obedece a un carácter propio, a unos temas y obsesiones individuales en los que ahondan para mostrarlos y al mismo tiempo mostrárselosa sí mismos.
Siempre he creído que Pedro Almodóvar es un artista, porque tiene personalidad y carácter, crea un mundo en sus films: personajes, decoración, situaciones. Con el director español sucede algo parecido que con Woody Allen: quien actúa en un film de Almodóvar, camina, habla y gesticula de un modo peculiar que tiene el sello del director. El modifica el comportamiento de los actores, que asumen –en sus películas- formas de hablar, de caminar y hasta de sentarse “muy Almodóvar”.
La Piel que habito no es la excepción, en ella sin efectos especiales, sin sangre, sin gritos y con una mesura que logra mayor impacto, la cinta nos cuenta una historia, que aunque es basada en la novela (Tarántula de Thierry Jonquet), parece haber sido escrita por el propio Almodóvar. No voy a contar la trama, no voy a decir el cuándo, el dónde, el cómo y el por qué, solo diré que la trama que cuenta con dos actores de vieja data en su filmografía: Antonio Banderas y Marisa Paredes, desarrolla una temática que tiene mucho que ver con la identidad.
¿Quién eres: quien te dicen que eres, quien ves en el espejo o quien puedes mirar solo tú? ¿Existe algún lugar donde la esencia de uno mismo se guarda más allá del mundo exterior? ¿Qué te hace ser quién eres? Son algunas preguntas que surgen luego de verla.
Dijo Almodóvar en una entrevista al Pais.com: “Reconozco que las historias que ahora cuento son más graves que las de hace 30 años. Es lo que me sale, pero hay cosas que no han cambiado, quiero ser entendido, que mis películas se entiendan, a pesar de sus complejidades, y quiero ser ante todo y sobre todo entretenido” creo que lo logra muy bien en esta cinta: inteligente, densa, profunda y absolutamente entretenida.
Destaca la banda sonora que te ayuda a “ponerte en situación”, y la excelente actuación de Elena Anaya.
Calificación: 10/10