Retorcida y rebuscada son los adjetivos que mejor definen esta película, que a pesar de no tener un guión totalmente original del realizador Pedro Almodóvar, le va como anillo al dedo, tanto por lo que cuenta como por el estilo impecable necesario para hacerlo, manteniendo la intriga y sabiendo administrar la información para que el espectador no se levante del asiento en ningún momento. Quizás lo que menos encaje es la elección de Antonio Banderas para un personaje tan enfermizo, pero cumple su cometido al igual que el resto de actores. Eso sí, hay que tener la mente muy abierta para poder disfrutar de ella.Mi puntuación: 7/10