En el siglo XVII, el tenebristaCaravaggio, considerado el primer gran exponente de la pintura barroca, influenciaba entre otros, a Orazio Gentileschi y sobre todo a su hija Artemisia
Los violentos claroscuros fascinaron a esta Mujer que se convirtió en la mejor pintora del Barroco italiano y la primera en entrar en la Accademia del Disegno de Florencia, una chica fuerte que conoció como pocas y en carne propia, las luces y sombras de la vida misma.
Artemisia Gentileschi vivió en ese mundo oscuro y discriminatorio donde las mujeres aún se consideraban malas, provocadoras y el instrumento del demonio que arrastraba el hombre al pecado… l´uomo y peccato que ella atendería...
Comenzó como ayudante del padre, mezclando colores y limpiando pinceles. A los 16 años ya mostraba su excepcional talento cuando pintó su primer cuadro “La Virgen” y le siguieron “Susana y los Viejos” y “La Tañedora de Laúd” antes de cumplir los 18.
Debido a que los talleres de arte profesionales eran exclusivamente masculinos, Orazio contrató a un preceptor privado para su hija, un tal Agostino Tassi. Este maschio violó a Artemisia y se llevó el tesoro más preciado de la época: la virginidad, el honor de una mujer.
Cuando el padre de la Pintora promovió la querella contra Tassi, Artemisia fue sometida a terribles torturas con aparatos que laceraron sus dedos y humillantes exámenes ginecológicos para demostrar al tribunal su “inocencia”. Y aunque el violador fue condenado a un año de prisión, las secuelas del abuso y los maltratos físicos y psicológicos del proceso, se manifestaron con fiereza en la obra posterior de la Mujer.
"Giuditta che decapita Oloferne" (1612-1613) Galleria degli Uffizi
El dramatismo de "Judit degollando a Holofernes", la ira en el rostro de Judith y el parecido del malvado Holofernes con su agresor no son coincidencias. Artemisia encontró en el personaje femenino bíblico de Judith (1)- la heroína que libera a su pueblo del enemigo persa- una justiciera para su propio dolor. Y la pintó una y otra vez.
La Pintora, inexplicablemente olvidada después de su muerte, fue primera en abordar motivos o escenas religiosas, en cobrar por sus obras y firmarlas, y la única Mujer en adoptar el caravagismo(2), ese “chiaroscuro” donde buscó incesantemente su propia luz.
“Cada pintor se retrata a sí mismo, porque cada pintor recoge y subraya en el modelo lo que se le asemeja y se activa y brota a la superficie, llamado por su pasión. Cada uno de nosotros se ve a sí mismo, en los demás. Somos ecos, espejismos, reverberaciones cambiantes” Mujica Lainez
1. Judit (יהודית, "La judía") es un libro bíblico del Antiguo Testamento, protagonizado por la heroína del mismo nombre
2.Dejó 34 obras con su nombre, aunque se cree que muchas otras circulan bajo otros autores.
Fuente y enlaces: Wikipedia
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