La Pirámide Cestia, una tumba a la moda de hace 2000 años

Por Viajeros

Las modas arquitectónicas han gobernado el mundo, o al menos el de la gente que podía permitírselas, desde hace mucho más tiempo del que solemos pensar. Y tal como hubo el boom de las casas de estilo escandinavo y de los chalets alpinos, en Roma encontramos un ejemplo de hace 2000 años… un ejemplo un poco lúgubre, ya que se trata de una tumba: la Pirámide Cestia, o Pirámide de Cayo Cestio.

A finales del siglo I aC, el Imperio Romano se había anexionado uno de los países más ricos y antiguos del mundo: Egipto. El gusto por lo oriental se extendía en Roma y el magistrado Cayo Cestio Pobilio Epulón, miembro del colegio sacerdotal de los epulones, decidió construirse una tumba como las de los faraones: una pirámide; aunque mucho más modesta que las de Guiza.

La Pirámide Cestia, como así se la conoce, se encuentra integrada en la Muralla Aureliana, que delimita el centro histórico de Roma; cerca de la Puerta de San Paolo y colindando con el Cementerio de los Ingleses. En el momento de su construcción (año 12 aC) se encontraba fuera de la ciudad, ya que estaba prohibido construir tumbas dentro de ella, pero la expansión de la ciudad acabó por alcanzarla.

La pirámide mide 30 metros de lado y 37 de alto; aunque sean unas dimensiones modestas comparadas con las de Egipto, era un mausoleo de dimensiones considerables. Se construyó con ladrillos, aunque está recubierta de mármol y decorada con estatuas para darle un aspecto más monumental. Puede que no sea el monumento más impresionante de la ciudad, pero como tumba no estaba nada mal para la época.