De abajo hacia arriba, la pirámide viene definida como sigue:
- Basa tu alimentación en los vegetales.
- Seguidamente, toma abundantes granos germinados y legumbres, lo que supone una buena fuente de magnesio y minerales.
- Semillas y nueces (las almendras son especialmente una buena fuente de calcio, vitamina E, etc.)
- Aceites ácidos esenciales prensados en frío, como omega 3 y omega 6 (aceite de linaza, de oliva, etc.)
- Frutas poco dulces y granos (el aguacate es una buena fuente de energía. Sólo 10 de índice glucémico).
- Elimina la no-comida: conservas, grasas animales, sal, azúcar refinado, carbohidratos refinados (frutas dulces), etc.
- No te pases con la fruta dulce (excepto el limón o la lima; un vaso de agua purificada con unas gotas de limón por la noche, antes de acostarte, tiene un excelente efecto destoxificador).
- Evita la carne de cerdo, de buey, de pollo, los huevos, productos lácteos y todos los derivados de la carne. Evita los productos muertos y busca los productos vivos.
- Desecha los granos y patatas almacenadas en la despensa durante largo tiempo.
- Evita los condimentos, el alcohol, la cafeína.
- Evita los cacahuetes y el maíz, medio fácil para los hongos.
- Evita el aceite calentado y la comida calentada en microondas.
- Los alimentos que no deben faltar.
- Vegetales de hojas oscuras verdes y amarillas (una potente fuente de clorofila, vitaminas y minerales, fibras, encimas, fitonutrientes, etc.).
- Granos germinados, como la alfalfa o la soja germinada.
- Legumbres y granos que no hayan estado largo tiempo almacenados.
- Agua, agua y más agua, pero que sea limpia, purificada.