LA PIRÁMIDE DEL GRAN PODER. EL SECRETO TECNOLOGICO DE KHEOPS (La traducción de las inscripciones de la Gran Pirámide)

Por Georgeosdiazmontexano @GeorgeosDiaz

LA PIRÁMIDE DEL GRAN PODER. EL SECRETO TECNOLOGICO DE KHEOPS (La traducción de las inscripciones de la Gran Pirámide) 24 de febrero de 2011

Posted by Georgeos Díaz-Montexano in Antiguas Civilizaciones, Arqueología, Artículos, Crítica de las Fuentes, Crítica Interpretativa, Egiptología, Epigrafía, Escriptología, Fuentes primarias y secundarias, Paleografía, Traducción metafrástica (semántica, léxica).
Tags: Ancient Civilizations, Antiguas Civilizaciones, Antiguo Egipto, Arqueología, Chufu, Egiptología, enigmas, enigmatico, Epigrafia, escritura egipcia, graffiti, grafitti, herramientas, Hieroglyphs, Horus, Jeroglificos, Jufu, Jufui, Jufuy, Jwfwy, Keops, Kheops, Khufu, Kufu, lengua egipcia, misterios, misterioso, Paleografia, Qeops, Queope, Queops, taladros, tecnologia, xwfwy
trackback

Image via Wikipedia

Por Georgeos Díaz-Montexano

La “Pirámide del Gran Poder”, el “Secreto” de Kheops, y el “Poderoso Taladro”.

Nombre de Kheops (Jwfwy). Cámaras de Descargas.

Reveladores desciframientos de un conjunto de inscripciones de las llamadas “Cámaras de Descarga” de la Gran Pirámide de Kheops evidencian ciertos mensajes sobre un “misterioso poder o tecnología”, que al parecer conocieron algunos de los maestros constructores del equipo que trabajó en la Gran Pirámide, bien en la construcción de la misma, o en una re-construcción llevada a cabo en los tiempos de Kheops. Inquietantes incógnitas surgen sobre las verdaderas razones del casi “mutismo oficial” existente entre los egiptólogos académicos, respecto al verdadero significado de estas inscripciones… ¿Por qué razón no ha sido publicado ningún estudio científico especializado sobre tan importantes pruebas epigráficas, conocidas ya desde hace más de cien años?

En el año 1996, cuando publiqué mi primer acercamiento epigráfico y lexicográfico a los grafitos de la Gran Pirámide de Kheops (“Arqueología sin Fronteras”, nº 6., 1996), no existía ningún trabajo publicado –en castellano- sobre esta materia. Nadie en el mundo hispanoamericano había publicado un estudio epigráfico-filológico sobre los grafitos de la Gran Pirámide. Posteriormente -en fecha más reciente- otros investigadores han publicado algunos breves estudios y consideraciones sobre las célebres inscripciones halladas en las denominadas “Cámaras de Descarga”.

En líneas generales, todos los expertos, o dedicados conocedores de la antigua escritura jeroglífica que han estudiado estas inscripciones, han coincidido no sólo en la autenticidad de las mismas, también en su asociación cronológica con la época de las grandes pirámides. Lo cierto es que al observar dichas inscripciones se puede apreciar claramente como algunas aparecen cortadas o interrumpidas por la superposición de los pesados bloques de granitos colocados en las divisiones de las mismas “Cámaras de Descarga”. Todo ello evidencia que tales grafitos se hallaban inscritos sobre los bloques laterales de las “cámaras de descarga” antes de la colocación de los enormes y pesados bloques superiores de granito. Las inscripciones -sin duda alguna- no sólo son auténticas sino que además fueron escritas en el momento de la construcción de estos espacios o “cámaras”, y es obvio que algunos de los grafitos ya estaban allí antes de la colocación de los gigantescos bloques superiores. Y si en estos se lee los nombres de Kheops, “Jenum-Jchufuy”, y “Jchufuy, Heru Medyedu” (Nombre de Horus de Kheops), entonces, como han defendido los egiptólogos académicos, apoyándose en las tradiciones y en las fuentes clásicas greco-latinas, la Gran Pirámide parece haber sido construida -o al menos re-construida- por encargo del mismo Kheops…

El geólogo Robert M. Schoch, célebre por sus teorías sobre la antigüedad de la Esfinge, estudió personalmente los grafitos -in situ- y pudo apreciar como la mayoría estaban cubiertos por cristales minerales, posteriormente precipitados sobre ellos; un proceso que, según afirma el mismo Schoch, toma siglos o milenios (EXPLORING THE GREAT PYRAMID. Dr. Robert M. Schoch, 2005). También él pudo confirmar como muchas de las inscripciones siguen bajo los bloques que la recubren, por lo que no tuvo otra opción que aceptar su remota antigüedad, y por ende su autenticidad. Ciertamente, el análisis más detallado y profundo demuestra que la línea de los grafitos que fueron cortados o interrumpidos por la colocación de los bloques de granito que conforman los suelos de las “cámaras de descarga”, continúa por debajo de los bloques. Por otra parte, el espacio existente entre los bloques con grafitos y los bloques de granitos, apenas permite la introducción de la hoja de un cuchillo. Si es imposible -según los arquitectos- que estos bloques se hayan podido colocar una vez construida y terminada la Gran Pirámide, entonces no queda más remedio que aceptar que cuando se construyó –o reconstruyó- esta pirámide, o más exactamente, las llamadas “Cámaras de Descarga”, sin duda alguna reinaba un faraón que llevaba el nombre de Jufu, o Jchuifuy, y que los griegos transcribían como Kheops, y que pronunciarían como Jéops…