Y hay que reconocer que ahora, cuando se señala un córner a favor, o una falta en una esquina, cuando suben a rematar Piqué, Mathieu, Busquets y Suárez(al margen de Messi que aparece cuando nadie le espera) tenemos la sensación de que puede pasar algo. No hace mucho, lo único que nos podía pasar en un córner era sacarlo en corto, que el balón fuera hacia atrás y que acabara en el portero, eso yendo bien, porque en la final de Copa ante el Madrid acabó en gol..... de Bale.
O sea, que tenemos pizarra, que se trabajan jugadas, y que, al margen de que compartamos el estilo, hay recursos diferentes, hay varias maneras de ganar, y el equipo hace lo posible por aprenderlas todas.
Tras el 9-1 al Granada por parte blanca(ya han resucitado en plenas pascuas una vez más, y de nuevo Cristiano es el mejor de la historia y todas esas cosas que se dicen en Madrid) era muy peligroso dejarnos siquiera un empate en Vigo. Las cofradías del clavo ardiendo esperaban el pinchazo para desfilar portando a alguno de los iconos del madridismo rancio y hubiera sido una semana larga,y una sucesión de periodistas de bufanda, a cual más rastrero, haciendo méritos para recibir "una palmadita".
Pero llegó el minuto mágico, llegó una falta sacada por Xavi, unos bloqueos para despistar, unos movimientos coordinados , Mathieu que remata de cabeza, y los tres puntos se van a Barcelona.
Una de las 10 finales ha sido superada, el miércoles viene el Almería y el fin de semana vamos a Sevilla, mientras nuestros rivales juegan contra Rayo y Eibar.
Se presenta un calendario muy complicado, aunque yo también pienso que nadie va a ganar los 10 partidos. Ayer lo salvamos con un cabezazo de Mathieu de esa pizarra mágica.
El rival tiene armas muy peligrosas. Veremos quien es el siguiente en ser investigado