La placenta previa en el embarazo

El embarazo, es uno de los motivos más claros de felicidad y alegría. Aunque por otra parte, aparecen también una serie de miedos, que nunca antes nos habíamos planteado. Por lo general, el estar informados consigue que las embarazadas mitiguen sus miedos. Ya que por lo general, la gran mayoría de los embarazos transcurren sin peligro alguno ni para la madre ni para el bebé. Para estar informados, hoy hemos decidido hablar sobre la placenta previa. Algo que no tendrá problemas a la larga y que sabiendo sobre el tema, sabremos como llevarlo.

¿Qué es?

La placenta es un órgano que no tenemos, hasta que nos quedamos embarazadas. Entonces se genera para albergar a nuestro bebé dentro de nosotras. ) meses después, en el parto, la expulsamos, ya que la función para la que la creo nuestro cuerpo habrá acabado. Más información sobre la placenta.

La placenta, tiene una posición precisa, para permitir el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo y que el embarazo trascurra correctamente. Hablamos de placenta previa, cuando en vez de colocarse correctamente, sufre una anomalía y desplaza su colocación. Y con ello tapona el cuello uterino. No todas las placentas previas son iguales. Depende del nivel y la orientación del desplazamiento de la misma.

Por lo general, la placenta se desarrolla en nuestro interior de una forma correcta. Pero, es al llegar al segundo o incluso en el tercer trimestre cuando pasa a taponarlo.

¿Por qué ocurre?

Es una pregunta que aun no ha conseguido una respuesta. Aunque si que hay datos sobre población con más propensión a sufrir la placenta previa. Entre las que destacamos:

• Embarazadas, que han tenido un número alto de embarazos, 4, 5…
• Si hemos sufrido un aborto en un embarazo anterior.
• Mujeres de edad muy elevada.
• Mujeres que se han sometido a una cesárea en algún embarazo anterior.Si ya lo hemos padecido en anteriores embarazos. Es posible que nos vuelva a ocurrir.
• En los embarazos múltiples.
• Si has sufrido cirugía uterina.

Como vemos son síntomas que nos indican que con el tiempo, están aumentando la afección. En los últimos años, se ha aumentado en mucho los años a los que se tienen los hijos. Los partos múltiples han crecido considerablemente. El número de cesáreas también ha aumentado. Las intervenciones de cirugía uterina. Lo que hace que actualmente estemos alrededor del 0.5% de embarazos. Un dato que por suerte, aun es muy bajo.

Los síntomas más claros de la placenta previa.

Lo más común para saber que tenemos placenta previa. Son los sangrados. Se pueden producir desde el segundo trimestre. Aunque suelen ser más habituales en el tercero. Debemos saber que no suelen producir ningún dolor en la madre. Será un síntoma, más que suficiente para que acudamos al doctor a que nos examine. Y enseguida nos dará el diagnostico.

Pero, no es la única forma de detectarla. De hecho, en una ecografía en el tercer trimestre, puede mostrarnos ya el problema.

Tipos.

Existen diferentes tipos de placenta previa. Todos variarán en función del nivel del cuello uterino que esté cubierto por ella. Siendo la placenta oclusiva (cerradora) la más grave, ya que indica que está cerrado totalmente.

Actualmente se suele realizar cesárea a todas las mujeres con placenta previa. Con el fin de evitar ningún riesgo tanto para el bebé como para la madre. Siendo el mayor riesgo las hemorragias.

La placenta previa, es uno de los problemas del embarazo. Que más adelanta el momento del parto. Siendo la primera causa para el parto prematuro en las embarazadas.

Los médicos nos recomendarán sobre todo reposo para no correr ningún riesgo durante el tiempo que nos queda de embarazo.