Un equipo del Hospital Northwestern Memorial ha desarrollado
un análisis de imágenes fotográficas computarizadas, que permite que se examine
la placenta, con un protocolo patológico completo lo cual puede beneficiar
positivamente los resultados de salud para madres y bebés. La tecnología utiliza
inteligencia artificial para analizar una imagen de cada lado de la placenta
después del parto y luego produce un informe con información crítica que podría
afectar la atención clínica de la madre y el niño. Actualmente, no existen
estándares para determinar cuándo se debe examinar una placenta. Esta
herramienta digital podría ofrecer una solución, ya que una persona solo
necesitaría un teléfono inteligente o tableta con el software adecuado. Por
ejemplo, un cordón umbilical con un punto de inserción anormal o una torsión
excesiva puede ser un predictor de accidente cerebrovascular neonatal. El
examen después de una muerte fetal podría dar a la familia información sobre si
las futuras muertes fetales pueden reaparecer y ayudar a los médicos a
asesorarlos sobre posibles intervenciones. Además, esta herramienta podría
avanzar en la investigación del embarazo y ser útil para la atención a largo
plazo al proporcionar información clínicamente significativa a pacientes y
profesionales sin pretender sustituir a los patólogos. Este estudio se presentó
en la reunión de la Federación Internacional de Asociaciones de Placenta
celebrada en Buenos Aires, Argentina y en la Conferencia Internacional sobre
Computación de Imagen Médica e Intervención asistida por computadora celebrada
en Shenzen, China.