La plaga del cielo del autor alemán Daniel Wolf es la cuarta y (al parecer) última entrega de la llamada Saga de los Fleury, una historia medieval que ya lleva cuatro novelas abarcando la vida de una familia a lo largo de los siglos de esta época oscura. Siempre he sido muy apasionada de la literatura histórica y esta saga, a pesar de sus altibajos, me ha tenido muy enganchada desde hace unos años. Por eso, cuando el Día del libro de este 2021 descubrí en la librería que ya se había publicado una nueva continuación de la saga de Daniel Wolf, decidí llevármela a casa, aunque el tercer libro me decepcionó un poco.
Menos mal que en La plaga del cielo Wolf vuelve a subir el nivel que había rebajado considerablemente en la tercera novela, para presentarnos la vida de Adrien (otro Fleury), esta vez un joven estudiante de medicina cuya pasión es dedicarse a salvar vidas, desviándose del camino marcado por su familia, comerciante desde hace generaciones. Pero en 1346 los estudios científicos se niegan a avanzar, están obsoletos y se rigen más bien por supersticiones o creencias religiosas y Adrien entiende que hay que pasar a un plano más empírico, por lo que un día decide burlar las normas de la universidad y diseccionar un cadáver para comprender mejor el funcionamiento del cuerpo humano y cómo actúan las enfermedades. Pillado en pleno delito, el joven es expulsado de la universidad y vuelve a Varennes Saint-Jacques con su familia, donde deberá luchar para dedicarse en cuerpo y alma a su verdadera vocación con la sombra de la peste negra cerniéndose cada vez más sobre el Ducado de Lorena.
Como suele ser usual en este tipo de novelas de ficción histórica, el lector asiste con intriga a una serie de acontecimientos reales que experimenta casi de primera mano gracias a la empatía que siente hacia los protagonistas. En esta ocasión, sufrimos junto a Adrien la dificultad de trabajar como cirujano en una sociedad que da más importancia al trabajo de un físico teórico que se niega a mancharse las manos con el trabajo de campo, asistimos al odio injustificado que recibe la pequeña comunidad judía por parte de los cristianos, vivimos de lo que es capaz el fanatismo religioso en sus ramas más extremas y, sobre todo, tememos la llegada a la región de la pandemia más mortífera a la que se ha enfrentado el ser humano hasta el momento. Centrada en un marco plagado de injusticias sociales como es el de la Edad Media, esta historia es compleja y está llena de episodios que retratan a la perfección el modo de vida, la cultura y la forma de pensar en la Europa del siglo XIV.
Aunque esta novela es bastante buena, también considero que le sobran algunas páginas, ya que hay algo de relleno que alarga innecesariamente la historia. Además, algunos personajes me han parecido poco desarrollados, ya que cambian radicalmente su forma de ser de una manera muy brusca, como el caso del hermano y el padre de Adrien Fleury. También he de decir que La plaga del cielo está lejos del nivel de los dos primeros libros de la saga que son, en mi opinión, los mejores. Pero, en general, es una lectura que recomiendo, sobre todo si ya has leído los otros tres libros, o alguno de ellos, ya que funciona como novela independiente perfectamente.
No sé si finalmente La plaga del cielo será o no el fin de la historia sobre los Fleury, lo que sí sé es que, si hay más entregas yo las leeré todas. Y por si no le has seguido la pista a esta saga y sientes interés por ella, te dejo los enlaces a las reseñas de todas sus entregas en mi blog.
El oro del mar