La planeación estratégica empieza por un autoconocimiento

Publicado el 28 enero 2020 por Alejandro Tena

Pocos se atreven realmente a profundizar sobre lo que implica y lo que realmente significa la planeación estratégica. El ejercicio de la planeación estratégica no es nada más que un conjunto de actividades llevadas a cabo por los directivos de una empresa con el objetivo de establecer metas que estén encaminadas a posicionarse bien en el mercado y con ello crear una cultura de empresa rentable, por lo tanto, gran parte de su trabajo se hace a priori.

A posteriori también se necesita una gran cantidad de actividades para el seguimiento y la actualización de los propios procesos de la empresa y que a su vez vayan actualizando la misión, el propósito, la cultura y todo en general. Por lo tanto, la planeación estratégica es un todo que aglomera varios componentes y elementos de las funciones de una empresa, de cosas muy intangibles como su propia cultura organizacional hasta lo más tangible como puede ser las especificaciones y las características de los productos entregar.Ahora bien no debe de verse como un conjunto de métodos y técnicas que la organización no es capaz de asimilar.

En la actualidad se pueden encontrar una gran cantidad de técnicas muy elaboradas, muy concretas y muy específicas para llevar a cabo un análisis de planeación estratégica, están los las famosas matrices BCG, están las matrices de Mackenzie y, de grandes consultoras y universidades alrededor del mundo, pero recordemos que esas técnicas y estas metodologías han sido desarrolladas para propósitos muy específicos, o sea, antes de llegar a estas conclusiones se hizo todo un proceso y un trabajo de estudio interno y externo de la empresa. Entonces por eso nos encontramos muchas veces que llega alguien y quiere hacer una planeación estratégica y que no es capaz de asimilar ni de entender porque no está adaptada a sus necesidades, a su mercado. a su cultura o a sus propios valores como empresa, por tanto debe verse más bien como un ejercicio consciente, un ejercicio de autoconocimiento consciente, empezando por los propios directivos y fundadores de la empresa encaminados a posicionarla fuertemente en el mercado, si tenemos un propósito práctico y rentable.

Una de las consecuencias es establecer precisamente una estrategia, valga la redundancia, a la empresa que delimite su campo de acción, delimitar no lo vayamos a entender como hacerla más mediocre o algo así, sino más bien hacerla muchísimo más rentable circunscribiendo su campo de acción para realizar aquellas actividades donde es más eficiente y donde tiene mayor oportunidad en el mercado, pero para todo esto, se necesita primeramente un estudio interno y externo muy consciente y muy elaborado de la que a la postre va a llevar efectivamente al uso de técnicas y metodologías concretas adaptadas y asimiladas por la propia empresa.

El autoconocimiento consciente servirá para cualquier nivel de planeación estratégica, desde si queremos llegar a una revolución completa de la empresa, que empieza por una modificación en los hábitos, costumbres, valores y conocimientos de los propios directivos o si queremos que partir de una base de una base y nada más queremos hacer ciertas modificaciones a los objetivos.

Podemos decir que la planeación estratégica no es un modelo estandarizado para todas las empresas se construye a partir del conocimiento de habilidades/intereses y limitantes de los propios directivos y de su cultura organizacional. Entonces de ahí tenemos diferentes niveles de planeación estratégica que van desde una revolución completa en la misión hasta una pequeña actualización en los objetivos a mediano y largo plazo de la empresa, otra cosa muy importante es precisamente conocer los objetivos a los que nos estamos encaminando.