Una arena verde que es casi una joya
Papakolea Beach se encuentra cerca de South Point, en el extremo meridional de la isla más grande de Hawai. El color verde de su arena se debe a qjue está formada por minúsculas piedras de olivino, un material volcánico que tiene la consideración de piedra semipreciosa.
La fuerza erosiva del océano contra Pu’u o Mahana, un colosal barranco que encierra a la playa, ha ido extrayendo olivina, depositándose progresivamente en las arenas de Papakolea dando origen a su color.
Papakolea se encuentra en la base del Pu’u O Mahana, un antiguo cono volcánico en mitad de un terreno agreste. Hay que caminar casi cinco kilómetros desde la carretera hasta la playa atravesando áridos campos de lava y soportando estoicamente el azote de los fuertes vientos que castigan el sur de la isla. Además, para hacer la aventura un poco más difícil, no hay ninguna señalización o camino que seguir.
Un acceso complicado
llegar hasta Papakolea Beach no es tan fácil, ya que ésta se localiza en un viejo cono litoral de difícil acceso sin indicaciones. Para poder disfrutar de su peculiar arena deberemos recorrer unos 4,8 kilómetros a pie, aunque, sin duda alguna, la caminata merece la pena. Y es que una vez que lleguemos a la playa obtendremos una de las mejores vistas de toda la isla de Hawaii, un conjunto de acantilados, rocas, arena y mar impresionante que difícilmente olvidaremos.