La Plaza de la Alianza (2): sus tres accesos.

Por Sevilladaily

 La Plaza de la Alianza tiene forma cuadrada y posee la particularidad que en cada uno de  sus cuatro lados tiene una apertura en sus muros. Tres de los lados permiten comunicar la propia plaza con el resto del barrio de Santa Cruz y la zona monumental de Sevilla y la cuarta es una barreduela (calle o plazoleta sin salida) que no puede ser entendida sin su unión a la propia Plaza de la Alianza.

En este último caso estamos hablando de la barreduela del Pozo Seco y de ella hablaremos más adelante. A los tres primeros nos vamos a referir a continuación.

Por el oeste la calle que llega hasta la Plaza de Alianza es la calle Joaquín Romero Murube, calle que lleva el nombre de uno de los más grandes directores-conservadores del Alcázar sevillano y al que le gustaba pasear por esta lugar rodeando las murallas defensivas del citado enclave alcazareño.

Dicha calle une las plazas del Triunfo y de la Alianza y, como ya indicamos en el post anterior, fue posible gracias al derribo de varios edificios que ocupaban el espacio de la vía pública actual y ocultaban el lienzo de muralla palatina ahora exento. 

Aunque la propuesta de ensanche fue presentada en 1942, no fue realidad hasta finales de los años cincuenta del pasado siglo, y en los primeros años sesenta (1961) se rotuló con el nombre de Alcazaba poco después de las obras de explanación. 

Con el nombre de Alcazaba se mantuvo hasta 1969, cuando al morir el poeta Joaquín Romero Murube, director-conservador del Real Alcázar, se cambió el nombre en su honor.

El segundo y tercer de los accesos corresponde a una misma calle que tiene la particularidad de cruzar la Plaza de la Alianza en sentido este-sur justo por donde hoy está situado el Restaurante Santacruz y anteriormente estuvo el restaurante Alianza.

El tramos este de la calle es esta que vemos en la foto de arriba y nace en el cruce con la calle Mateos Gago, justo donde está el Bar Las Columnas, y llega a la plaza para encontrarte de frente con los veladores del restaurante y la hermosa fuente que domina la plaza.

Una vez que cruzamos la plaza, la calle Rodrigo Caro continúa hacia la Plaza de Doña Elvira bordeando la muralla palatina y formando este tramo el tercer de los accesos a la plaza, en este caso desde el sur permitiendo el tránsito a aquellos que se adentraron en el barrio judío por Plaza de los Refinadores, Plaza de Santa Cruz, Callejón del Agua o la propia Calle Judería entre otros accesos que la rodean.






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