La población mundial, el año 2050 y el progreso

Publicado el 30 septiembre 2010 por Uncafelitoalasonce

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“Si aún no hemos podido proporcionar la felicidad a los hombres ¿por qué desear tanto aumentar su número?” Voltaire

¿Qué ocurrirá cuando empecemos a ser menos?

Casi todos los modelos preciden que sobre el año 2050 la población mundial alcanzará su pico con unos 10000 millones de personas. Pocos modelos hablan de lo ocurrirá después. Un informe de la ONU se atrevió a vaticinar lo que pasará desde el año 2050 al 2300 ¿Qué ocurrirá entonces? Básicamente, que si se mantienen los índices de natalidad que tenemos ahora, el número de habitantes en la Tierra empezará a descender, y ese descenso en la población mundial tendrá unas implicaciones muy directas sobre la cultura, la tecnología y la sociedad.

Retomando la cita de Voltaire, y aunque pueda parecer paradójico, es posible que para alcanzar el progreso sea imprescindible aumentar la población mundial, pero ¿qué ocurre cuando la población mundial empiece a descender?

Antes de ver qué implicaciones tiene una población mundial con menos habitantes, es posible que os estéis preguntando ¿cómo es posible que la población mundial “empiece a descender”?. Aquí las matemáticas no fallan. El número de hijos por pareja para mantener el relevo generacional es de 2.1. El caso es que, en la mayoría de los países occidentales, el número de hijos por pareja está bastante por debajo de esa cifra. Es posible que conozcas parejas con dos hijos, de hecho en España, la natalidad está repuntando, y hay quien afirma (con un claro referente previo) que la consecución del mundial de fútbol provocará un baby-boom en 2011. Pero ¿cuántos de vuestros amigos tienen 3 o más hijos? A mi solo me viene un caso. A medida que los países empiezan a alcanzar unas buenas tasas de progreso el número de hijos por pareja desciende drásticamente, como mostró Hans Rosling en varios videos de TED. Parece que progreso social implica descenso de natalidad.

Volvamos al tema de las implicaciones de una población mundial en retroceso. Cuando nació Jesucristo en la Tierra había 200 millones de personas, ¿os imagináis? Esto implicaba que cualquier descubrimiento o avance quedaba confinado a la zona en la que surgía y aunque había escritura, apenas había gente que pudiera leer. Si se inventaba una mejora en la forja de el hierro, puede que las poblaciones locales se beneficiaran del avance, pero poco más. Al otro lado del globo ni se enteraban. Durante generaciones, un martillo fue un martillo, se molía el grano de la misma forma y la forja de espadas era similar. De hecho, se sabe que la máquina de vapor se inventó en la Grecia clásica, pero como tenían esclavos para hacer el trabajo no les hacía falta, o que la pólvora la descubrieron en China mucho antes de que en Europa se utilizara para sus muchas guerras. ¿Por qué fue en Europa donde se produjo el mayor progreso y no en cualquier otra parte del mundo? ¿Azar o necesidad?

Durante la Ilustración (s. XVII) Europa alcanzó un nivel de vida hasta entonces desconocido para el resto del mundo. Seguramente el descubrimiento para los europeos de los recursos del Nuevo Mundo catapultó un progreso hasta entonces desconocido. Los excedentes de producción permitieron la aparición de una nueva clase social “ociosa” que se dedicara a las artes y a las ciencias. Con Leonardo Da Vinci como máximo exponente del científico-artista. Fue justo en ese momento cuando se sentaron las bases del método científico. Una forma de compartir conocimiento desconocida hasta entonces y el invento más revolucionario de todos los tiempos.

Sin embargo, el compartir altruistamente el conocimiento es algo que también necesita explicación. Pensemos por un momento. En una comunidad pequeña, tipo clan o tribu, donde las relaciones familiares y sociales son muy fuertes, es decir donde impera el colectivo, compartir podría ser una buena estrategia de supervivencia para el individuo y para el colectivo. Pero también es posible el caso contrario. En una tribu, si uno de sus miembros descubre cómo curar cierta enfermedad, podría no querer compartir ese conocimiento y convertirse en el Chamán. Gana estatus y todos le adoran, ¿para qué compartir su poder? Esto se hace más evidente, si eso que ha descubierto viene tras un largo proceso de investigación.

Sin embargo, en una sociedad más poblada ¿qué motiva a una persona a compartir sus conocimientos? ¿No sería mejor que una vez que se descubre algo, se mantenga en secreto para obtener un mayor beneficio? ¿Para qué querría Leonardo guardar sus secretos? Leonardo no tenía nada que perder. Podía vivir de su arte a través de los mecenas, y compartir sus conocimientos no le pejudicaba en absoluto. De hecho, el proceso de compartir es justo el que se está imponiendo ahora, justamente porque a días de hoy, la innovación no compartida (no confundir con regalada) no produce grandes beneficios. En muy poco tiempo la misma innovación se habrá producido en cualquier otra parte del mundo.

A partir de que hay una forma establecida verificable y reproducible por cualquiera de compartir los conocimientos, se produce una espiral de progreso que nos ha llevado a la sociedad en la que vivimos hoy en día. Y esa espiral de progreso se ha basado y permitido a la vez un incremento en la población mundial. La ciencia permitió mejorar la sanidad, educación e infraestructuras, y esto a su vez ayudó a que mejorara la natalidad, la sociedad,  trayendo consigo más ciencia y más progreso. Pero ambas variables han ido de la mano, más habitantes han supuesto más progreso. ¿Véis a dónde quiero llegar? ¿Implica eso que menos habitantes menos progreso?

Imaginemos esta situación. ¿Qué le ocurriría a un Zara o a un Corte Inglés cuando año tras año el número potencial de clientes fuera menor? La máxima de las empresas es crecer cada año, pero si cada vez hay menos consumidores… En cuanto a la ciencia nos podemos plantear la misma cuestión. La ciencia y sus avances crecen cada año, pero ¿qué ocurre si cada vez hay menos cerebros para recoger ese conocimiento? No es fácil de predecir, sobre todo porque es una situación a la que nunca nos hemos enfrentado. Siempre hemos vivido en unas sociedades en crecimiento (casi exponencial), pero no en sociedades poblacionalmente estancadas o decrecientes. ¿Se puede mantener entonces el progreso? ¿Cómo?

Ahora es cuando empiezo a desvariar y cuando os invito a que lo hagáis vosotros también. Es dónde entran en juego las nuevas tecnologías. Es previsible que la informática vaya mejorando la IA (Inteligencia Artificial) hasta el punto de convertirse en un nuevo cerebro global que consuma su propia información. Lo que parece más complicado es que sea capaz de innovar. Ahora bien, si la población mundial se viera reducida a 2000 millones en el año 2300 (como predice el informe de la ONU), tendríamos 8000 millones menos de mentes con la capacidad de innovar. Sin embargo, y esta es mi suposición, llegado ese punto es probable que, si no nos hemos cargado el planeta antes, el nivel de vida de esos 2000 millones sea infinitamente más elevado del que conocemos ahora. Básicamente no tendrán que trabajar para ganarse la vida porque no será necesario, ya que vivirán en una sociedad tremendamente tecnificada, su esperanza de vida es más que probable que pase de los 100 años gracias a los avances en medicina, salud y nutrición. Por tanto, es posible pensar que su capacidad para innovar y crear sea igual o superior a la que ahora tenemos con 6500 millones de personas. Por lo que parece, todo este proceso no surgirá por una decisión o un camino que quiera emprender la humanidad, sino por un propio proceso de equilibrio planetario del que ni siquiera somos conscientes. ¿Cómo lo véis vosotros?

La mayor parte de este artículo se basa en un excelente artículo de Kevin Kelly, del que ya traduje Better Than Free (Mejor que Gratis), titulado: The Origins of Progess (Los orígenes del Progreso).

Además, de los propios enlaces he cogido información de las siguientes fuentes:

‘Se ha entrado en un terreno desconocido en la historia de la humanidad’, dijo en rueda de prensa Haina Zlotnik, directora de la División de Población de la ONU. En las naciones desarrolladas ‘la mortalidad es poca y la fertilidad es extremadamente baja’, agregó. Fuente: http://www.20minutos.es/noticia/7942/0/ONU/POBLACION/

Aquí podéis encontrar una previsión de la población por países para el año 2050. En este artículo de El País también se habla de esta estimación pero no dice que podría pasar más allá de ese año.

Herramienta de simulación de poblaciones de la ONU. Podéis simular el número de habitantes que tendrá vuesto país en el año 2050.