Hoy me enfrascaba en una lucha filosófica con un conocido en Twitter, le decía que ‘todos estamos hechos del mismo material’ por lo tanto no somos perfectos y tenemos para desgracia nuestra un precio, algunos más elevados que otros sin lugar a dudas, pero al final corrompibles.
Observar de cerca la compra de votos en Sinaloa me revolvió el estómago y me hizo pensar en lo barato que cuesta la gente necesitada, pobre gente, terminarán pagando muy caras las limosnas de los futuros gobernantes.
La imagen es cortesía de Vivir México.