Como todo ciudadano, los economistas también tienen sus preferencias sobre candidatos, partidos políticos y modelos de sociedad. En la medida que la investigación económica respalda más unas políticas económicas que otras para conseguir ciertos fines los economistas deberán ser consecuentes con este hechos y, en aras de la claridad y honradez, deberán separar lo que es el apoyo a una propuesta basada en evidencias y lo que es el apoyo basado en la ideología particular. O, por decirlo de una otra manera, podrán decir que apoyan tal tipo de sociedad y que para ello tales políticas económicas son apropiadas, si es que se tiene esa evidencia.
Con esto en mente creo que podemos examinar algunas listas de economistas que apoyan distintas políticas, por ejemplo, la que me ha sacado de mi letargo vacacional a verla en el blog de Juan Urrutia. Se trata del apoyo de 400 economistas, encabezados por cinco premios Nobel, a la candidatura del republicano Rommey. Juan Urrutia explica mejor de lo que podría yo resumir aquí la confusión que hay en el texto de apoyo entre ideología y evidencia empírica. Los autores son muy libres de querer una sociedad con poca implantación del estado (plantean bajar a un 20% la presencia del sector público en la economía) e, incluso, decir que hay evidencias claras de que sin tanta intervención estatal es posible tener buenas tasas de crecimiento económico. Sin embargo esto oculta el hecho de que también es posible tener estas tasas de crecimiento con mayor intervención estatal, como muestran otras sociedade avanzadas del planeta (los modelos de europa continental, nórdico o de los tigres asiáticos). No son tan libres de decir que reducir la intervención pública en la sanidad llevará a mejores resultados generales. La evidencia empírica muestra cómo muchos indicadores de salud son mejores en países con sistemas de seguridad social públicos fuertes (en los que siempre conviven con servicios privados) y cómo se logra con un menor gasto en salud y con una mayor universalidad en el acceso. El lector curioso puede contrastar estos datos aquí.
En las pasadas elecciones presidenciales usamericanas hubo una plataforma de apoyo llamada Economists for Obama centrada en un blog. No era una lista de economistas que apoyaran un manifiesto de apoyo concreto, sino una iniciativa en la que se recogían manifestaciones varias de apoyo a Obama por parte de economistas, varios premios Nobel incluidos.
Sin estar en contra de que cada uno quiera influir como considere oportuno (dentro de la honradez de los datos y evidencias que se aportan) en la vida política de su país, creo que es más útil para la sociedad y para la profesión un enfoque distinto, por lo menos en España, donde socialmente no se cuestiona el estado del bienestar en el sentido de tener unos sistemas de salud, educación, pensiones y seguro de desempleo que garanticen la igualdad de oportunidades y la universalidad de ciertas prestaciones. Este enfoque consiste en mostrar el consenso entre economistas basado en la investigación que permita identificar las políticas económicas que mejor llevan a estos fines socialmente aceptados. Esto es lo que vengo defendiendo en este modesto blog. Aquí, aquí y aquí, por ejemplo.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------Hace tres años en el blog: Las piezas lego de la naturaleza. La historia más extraña jamás contada. Parte 10.
Y también: La prostitución.------------------------------------------------------------------------------------------------------------