El informe se filtró fuera de China por una fuente que pidió el anonimato por temor a las represalias de la que han sido objeto otros críticos de la política del hijo único. Ha sido dado a conocer el pasado 22 de septiembre en Estados Unidos. Los relatos son escalofriantes: "Un funcionario de Planificación Familiar arrastró a mi esposa a una habitación oscura y la golpeó brutalmente. Ella se aferró a sus piernas y se arrodilló para pedirle: Yo sé que estoy equivocada. Por favor, perdóneme. Por favor, perdóneme…".
El Caso 7 cuenta la historia de una pareja que dio a luz a su segundo hijo en la provincia de Henan. El 7 de marzo de 2008, la policía de planificación familiar llegó a la casa de la pareja en la noche, exigiendo que pagaran la multa por tener un segundo hijo. Después que el padre, Xin, pidió a los funcionarios sus credenciales, él y su hermano, Xiandong Luo, fueron brutalmente golpeados.
“El hombre que golpeaba a Xiandong Luo se dio vuelta y golpeó la sien de Xin con una botella de vidrio”” se lee en el relato. “Xin se sorprendió de inmediato y se postró en el suelo. La sangre se derramó a través de su cuerpo. La madre de Xin (más de setenta años de edad) se sentó y lo sostuvo con sus brazos, pero ellos le patearon el abdomen”.
El informe contiene docenas de nombres y detalles de todos los crímenes. Relata desgarradoras historias de abortos forzados (incluyendo a una mujer que estaba embarazada de ocho meses y a otra que tenía en su vientre mellizos de 8 meses y medio), esterilizaciones forzadas, anticoncepción forzada, la demolición de viviendas y la detención sin juicio, torturas horrendas y la imposición de multas a los familiares de los “violadores”Y mientras, Occidente mirando hacia otro lado, quizás porque de forma más aséptica y menos sangrienta, se cometan allí las mismas maldades, Basta pensar lo que sucede todos los días con los abortos farmacológicos.