Queda claro que algunos de honorables poco tienen, pero al margen del señor Mas –para que algunos no manipulen la realidad acusándome de partidista- encontramos en nuestra historia reciente más de un caso de importantes cargos políticos cómplices o partícipes de la corrupción de sus respectivos partidos o “tontos del culo” por no enterarse de lo que se cocía en sus partidos; recordemos los casos Filesa en el PSOE o recientemente el caso de los EREs en Andalucía o el caso Bárcenas en el PP, que llevó al partido del Sr. Rajoy a financiar las remodelación de su sede con dinero negro de la llamada caja B y de la que los altos cargos del partido recibían sustancioso abonos en sobres.
Pero en este país, se llame E o se llame C, nadie parace ser responsable de nada ni nadie se entera de nada. Como ocurría con aquella nefasta ministra, de cuyo nombre no quiero acordarme, que recibía carísmos regalos, entre ellos el jaguar aparcado en el garaje de su casa regalado a su marido por una persona de dudosa honestidad, pero ella aparentemente no tenía el menor conocimiento de su procedencia.
Mucho ladrón que con los sustraído y defraudado sumado a las nefastas políticas económicas aplicadas por sus partidos han arruinado a nuestro país condenando a la miseria al pueblo. Sin olvidar la aparente ceguera y el fariseísmo de aquellos que apoyan de manera incondicional a determinados partidos políticos y que de manera absurda sólo saben fijarse en la paja en el ojo ajeno sin querer ver la biga en el propio.
MSNoferini