1. Las demandas de los efectivos acuartelados están poniendo de manifiesto el enorme proceso de descomposición del principal aparato represivo del estado provincial. El reclamo desnuda un régimen de arbitrariedad en el reparto de horas adicionales –mecanismo con los que se complementa el salario–, que somete al personal policial a los negocios de comisarios y jefes policiales.
2. Esta es la base de la corrupción que el narcoescándalo sacó a luz. El conflicto ha vuelto a colocar a las cúpulas policiales en el centro de la escena. Es decir que la participación de la fuerza policial en el delito mayor se replica hacia el interior de la misma. De la Sota, como responsable de un estado que está infectado hasta el hueso por esta descomposición, sólo puede resolver esta crisis en su aparato represivo profundizando su propia corruptela.
3. Los reclamos son incompatibles con el carácter irrevocablemente represivo del Estado capitalista y la función de los policías para sostener el mismo. Si los agentes son empleados públicos, sus acciones deben confluir con las de otros trabajadores. Si van a hacer frente a la corrupción, deben promover la expulsión y el encarcelamiento de corruptos, represores, torturadores, narcos, protectores de redes de trata y otras yerbas. Y, por supuesto, oponerse absolutamente a reprimir a los trabajadores y las luchas populares.
4. Insistimos en el desmantelamiento de este aparato policial corrupto y represivo, el juicio y castigo a todos los responsables de narcotráfico, trata de personas, etc., y el reemplazo por una organización destinada a la preservación de la vida y los bienes de la población, bajo control popular.
* Eduardo Salas, dirigente del Partido Obrero: 0351- 155477025
* Cintia Frencia, legisladora electa por el FIT: 0351- 155477903
* Jorge Navarro, dirigente del Partido Obrero: 0351 – 155469014
PARTIDO OBRERO DE CÓRDOBA en el FRENTE DE IZQUIERDA