Rememora
Revive todos los momentos que has compartido con tu pareja, cómo os conocisteis, las miradas cruzadas, las primeras conversaciones, las excusas para volver a veros, el primer beso y los mil siguientes, el instante en que te diste cuenta de que lo que sentías era amor, cuándo supiste que era correspondido, las peleas sin sentido y las dulces reconciliaciones, el deseo de compartir toda la vida juntos, los nervios antes de pedirle que se casara contigo, el día de vuestra boda. Todos esos instantes, lo que sentiste en cada uno de ellos, es lo que hay que recordar cada día, porque la felicidad esta formada por esos pequeños momentos, los que dan sentido a la vida.
Ana y Mario nos han dejado acompañarlos: nos contaron cómo se conocieron y se enamoraron en su preboda en el instituto, pudimos retratar el inicio de una nueva etapa de su vida con las fotografías de su boda en Zaragoza, y además quisieron compartir con nosotros una sesión de postboda en la que todos los años que llevan juntos y el recuerdo del día de su boda se hicieron uno.
El lugar elegido era increíble. En el Monasterio de San Juan de la Peña en Huesca jugamos con las luces y las sombras, mientras ellos lo hacían con sus manos, se hablaban con miradas, se fundían en largos abrazos que acababan en apasionados besos. Los rincones eran mágicos, los parajes llenos de arboles dejaban pasar los rayos de luz iluminando las sonrisas de la pareja, las montañas y un cielo lleno de nubes rodeaban a los novios igual que sus brazos en un abrazo infinito, el calor del sol les acariciaba cuando sus labios se unían…
Para nosotros poder capturar vuestras emociones, poder crear imágenes que se convertirán en recuerdos y ayudar a revivir vuestro amor, es lo que nos hace amar la fotografía. Gracias Ana y Mario por dejarnos formar parte de vuestra vida.
Nos gusta acompañaros, y esta vez nos fuimos al monasterio de San Juan de la Peña en Huesca para hacer fotografía de boda.