Der Angriff
Der Angriff (en castellano, El Ataque) fue un periódico nacionalsocialista fundado en 1927 por el Gau (división) de Berlín del Partido Nacionalsocialista Alemán.
Joseph Goebbels, convertido en 1926 en Gauleiter (líder) del Partido Nazi en Berlín puso en marcha la publicación, con ayuda financiera del propio partido. Inicialmente, este diario tenía como misión aglutinar a los miembros del NSDAP durante los casi dos años en los que estuvo prohibido.
Der Angriff fue concebido como un periódico de masas que odiaba al "sistema", empleando un lenguaje agresivo y directo. Sus temas más recurrentes eran el antisemitismo y el antiparlamentarismo. Además, el periódico contaba con la colaboración del famoso caricaturista político Hans Schweitzer.
El primer ejemplar salió a la calle el 4 de julio de 1927. Su lema era Por los oprimidos, contra los explotadores. Inicialmente tuvo una frecuencia de publicación semanal que terminaría siendo bisemanal a partir del 1 de octubre de 1929. A partir del 1 de noviembre de 1930, Der Angriff pasaría a ser una publicación diaria.
Fue un diario polémico por su marcado antisemitismo, agitación contra la República de Weimar y por su propaganda nazi. El 4 de noviembre de 1945, Der Angriff fue temporalmente prohibido por los ataques recurrentes lanzados contra Bernhard Weiss, Subjefe de la Policía de Berlín y judío.
En 1927, su tirada era de unos 2.000 ejemplares aproximadamente. Este número subió hasta los casi 150.000 en 1939 y hasta los más de 300.000 en 1944. No obstante, tras el ascenso al poder de Adolf Hitler el 30 de enero de 1933, la relevancia del periódico fue en declive.
Cuando los Aliados comenzaron su campaña de bombarderos sobre la capital del Tercer Reich, la circulación del diario aumentó para tratar de subir la moral de los sufridos berlineses. El último ejemplar salió a la calle el 24 de abril de 1945.
Joseph Goebbels y Hans Schweitzer juntos en la Exhibición de Arte Olímpico de Berlín de 1936. Fuente y autoría: Bundesarchiv, Bild 183-1992-0421-500 / CC-BY-SA 3.0 DE, vía Wikimedia Commons. Redada policial en la redacción de Der Angriff en 1932. Fuente y autoría: Bundesarchiv, Bild 102-13319 / CC-BY-SA 3.0 DE, vía Wikimedia Commons.Arbeitertum
Das Schwarze Korps
Das Schwarze Korps (en castellano, El Cuerpo Negro) fue la publicación oficial de las Schutzstaffel ( SS) lideradas por Heinrich Himmler. Este diario se publicaba los miércoles y era gratuito. Se animaba a todos miembros de las SS a leerlo.
El redactor jefe era el líder de las SS Gunter d'Alquen y el encargado de su publicación era Max Amann, de la editorial Franz-Eher-Verlag.
El primer número se publicó el 6 de marzo de 1935, con una circulación de 70.000 ejemplares. En noviembre de este mismo año, la publicación alcanzó una tirada de 200.000 ejemplares y en 1944 alcanzó la nada desdeñable cifra de 750.000.
La publicación de Das Schwarze Korps se realizaba en estrecha colaboración con el Servicio de Seguridad de las SS, que ejercía un sustancial control editorial.
El diario hacía gala de una gran hostilidad hacia varios grupos, con artículos agresivos contra la Iglesia Católica en más de una ocasión (cualquier acto que interfiriera con el Estado nazi era tachado de "catolicismo político"), contra los judíos, contra los comunistas y contra los masones. La temática consistía principalmente en noticias extranjeras, análisis de amenazas y ensayos teóricos sobre políticas nacionalsocialistas.
También trataba de refutar los ataques vertidos en diarios extranjeros, siguiendo directrices precisas. A menudo se encomiaba el sacrificio de las mujeres que decidían formar familias numerosas en detrimento de aquellas que no querían tener hijos.
En el tema de la sexualidad, también defendieron la prohibición del sexo interracial antes de la aprobación de las Leyes de Núremberg, como preferible a la violencia extralegal ejercida por las SA.
Völkischer Beobachter
El Völkischer Beobachter (en castellano, El Observador Popular) fue el periódico oficial del Partido Nazi desde 1920 hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial. Inicialmente se publicaba con carácter semanal, para pasar a la publicación diaria a partir del 8 de febrero de 1923. Durante 25 años fue la fachada oficial del NSDAP.
El Völkischer Beobachter tuvo su origen en el Münchner Beobachter (en castellano, El Observador de Múnich), adquirido por la Thule-Gesellschaft en 1918 y rebautizado como Völkischer Beobachter. En 1921, Adolf Hitler adquirió todas las acciones de la compañía y se convirtió en propietario único del diario.
En un principio, la circulación del Völkischer Beobachter era de unos 8.000 ejemplares, que pasarían a 25.000 en otoño de 1923 debido a la fuerte demanda que surgió durante la Ocupación del Ruhr. En ese año, el teórico nacionalsocialista Alfred Rosenberg se convirtió en editor.
Con la prohibición del NSDAP tras el fallido Putsch de la Cervecería de Múnich del 9 de noviembre de 1923, el periódico se vio forzado a detener su publicación. El 26 de febrero de 1925, tras la refundación del Partido Nazi, el periódico volvió a las calles de Alemania.
El número de ejemplares en circulación creció al mismo ritmo exponencial que aumentaba el apoyo popular al Partido Nazi liderado por Adolf Hitler: 120.000 ejemplares en 1931 frente a 1,7 millones en 1944.
Portada del 31 de enero de 1933. Los titulares rezan lo siguiente: "Un día histórico: primeras acciones del Gobierno del Reich de Hitler" - "El Völkischer Beobachter se entrevista con el Ministro del Interior del Reich Frick" - "El nuevo ejecutivo celebra su primera reunión". Fuente y autoría: Völkischer Beobachter [licencia de dominio público según las legislaciones vigentes], vía Wikimedia Commons.Der Stürmer
Der Stürmer (en castellano, El Atacante) fue un semanario nazi publicado desde 1923 hasta el final de la Segunda Guerra Mundial por Julius Streicher, prominente miembro del NSDAP. Fue uno de los pilares de la maquinaria de propaganda nacionalsocialista y mostró unos niveles de odio racial e ideológico desconocidos hasta la fecha.
A diferencia del Völkischer Beobachter, su estilo era más vulgar y amarillista. Se publicaron numerosas caricaturas racistas y antisemitas, y se lanzaron calumnias como que los judíos hacían rituales con sangre humana. También se publicó abundante propaganda anticatólica, anticomunista, anticapitalista y, en general anti-antinazi (valga la redundancia).
El 20 de abril de 1923 se publica el primer ejemplar de Der Stürmer. Su tirada fue en aumento, llegando a publicarse en países extranjeros como Argentina o Brasil.Entre agosto de 1941 y septiembre de 1944, Julius Streicher autorizó artículos en los que se pedía la aniquilación y exterminio de la raza judía.
Tras la Segunda Guerra Mundial, Streicher fue condenado y ejecutado por crímenes de lesa humanidad. Der Stürmer fue una publicación conocida por sus impactantes caricaturas antisemitas, en las que los judíos eran caracterizados con rasgos desagradables, exagerando especialmente rasgos faciales estereotipados. En su esfuerzo propagandístico, Julius Streicher se esmeró por hacer que calaran entre sus lectores antiguos mitos medievales antisemitas.Muchas de estas caricaturas fueron obra de Philipp Rupprecht, uno de los ilustradores antisemitas más conocidos de la época nazi. Todas las portadas, en la parte inferior, incluían el lema " Die Juden sind unser Unglück!" (" ¡Los judíos son nuestra desgracia!").Cabe destacar que el semanario se describía a sí mismo como "el semanario alemán que lucha por la verdad". Respecto a los lectores de Der Stürmer, hay que decir que en su mayoría eran jóvenes de las capas sociales más bajas.Por toda Alemania se exponían públicamente copias de la publicación para que los lectores que o bien no querían leer en profundidad un periódico entero o bien se avergonzaban de comprarlo (Hermann Göring llegó a prohibir Der Stürmer en todos sus departamentos y Baldur von Schirach lo prohibió como instrumento educativo en las Juventudes Hitlerianas (HJ) mediante una directiva del Reich) pudieran leerlo. En 1927 se vendieron 27.000 ejemplares a la semana, en 1935 alrededor de 480.000.
Alemanes leyendo Der Stürmer en un expositor público. EL carter de arriba dice: "Con Der Stürmer contra Judá". Más abajo puede verse el lema de "Los judíos son nuestra desgracia". Fuente y autoría: Bundesarchiv, Bild 133-075 / CC-BY-SA 3.0 DE, .Como ya hemos expuesto, Der Stürmer era un semanario profundamente antisemita. El antisemitismo político tiene en primer lugar que salvar un obstáculo a priori insalvable: eliminar cualquier imagen normalizada del judío. Muchos alemanes conocían de primera mano a judíos (vecinos, socios comerciales, amigos, conocidos, etc.). Ese conocimiento de primera mano en principio invalidaría la propagación de estereotipos negativos y exagerados.
Para ello, Streicher trató de agitar el avispero entre las clases menos educadas para que el antisemitismo se propagara como un cáncer. Der Stürmer utilizaba tres temas recurrentes para atacar a los judíos: supuestos crímenes sexuales, relación con el dinero y rasgos estereotipados.
En el terreno sexual, se acusaba a los judíos de pedofilia y de perversos sacrificios de niños, llegando a publicar nombres sin contrastar la información en modo alguno. Se trataba de puro morbo y sensacionalismo para mantener enganchado al lector. Se llegó a acusar a los judíos de fomentar abortos, dado que se afirmaba que si dejaban embarazada a una chica alemana, pagaban un aborto o huían como ratas a EE.UU., el paraíso del judaísmo moderno. También se criticaba ferozmente a cualquier alemana que mantuviese relaciones con judíos, tachándola de criadora de bastardos.
Artículo sobre los supuestos asesinatos rituales cometidos por los judíos. Fuente y autoría: Der Stürmer [bajo licencia de dominio público según la legislación alemana vigente]En el plano del dinero, Der Stürmer proyectaba una imagen de los judíos muy negativa. Se afirmaba que los judíos ocultaban su odio a los cristianos solo por pura conveniencia económica. Las caricaturas presentaban con frecuencia a judíos haciendo literalmente lo que fuese por dinero, llegando a la usura, la traición y al propio asesinato.
Judíos adinerados, dueños de unos grandes almacenes, felices por la llegada de la Navidad (pese a no ser cristianos) porque van a poder lucrarse con la venta de regalos.Respecto a los rasgos estereotipados, Der Stürmer no dudaba en publicar decenas de caricaturas, a cada cual más aberrante, según las cuales cualquiera podría identificar sin error la presencia de un judío en su entorno. Evidentemente, lo único que se perseguía era estigmatizar, ya que los propios editores sabían que detectar por el ojo, por ejemplo, a un judío que lleva generaciones en Europa no es algo factible (ni muy ortodoxo precisamente).
Hace tiempo publicamos un pequeño artículo sobre la revista alemana Signal. Podrás leerlo aquí.