La preparación física en pretemporada... y sus riesgos

Publicado el 02 agosto 2011 por Jmporense @futbolbaseymas
"Martí Perarnau es uno de los pocos y cada vez más raros especímenes de periodista deportivo que todavía hablan de deporte. No como los que siguen el canon actual, véase Siro López, que se ha transformado ya en un Jesús Mariñas del balompié. O como Tomás Roncero, cuyo estilo, con sus encendidas alocuciones a cámara, se asemeja cada día más al de Karmele Marchante -con bastante más testosterona que la tortosina, eso sí..."  escribe Carles Torras (el que dio nombre a la Central Lechera) en su blog. A estas alturas de pretemporada rescato un interesante artículo del mencionado Perarnau publicado en el diario Sport en el que nos habla de las atrocidades que cometen en la preparación física...equipos de élite. Si descendemos a las "profundidades" del fútbol regional o base cabe imaginarse lo que podemos encontrar. No sorprende ver en ocasiones a niños realizando interminables carreras continuas o cargas que afectarán a su natural desarrollo y todo esto ante la complacencia de padres a los que les gusta que "den caña" a sus hijos. Si vamos a edades mas adultas, sesiones muy duras son "compensadas" en su recuperación con noches sin dormir y los correspondientes "excesos" añadidos. El entrenamiento invisible es el causante de la mayor parte de lesiones musculares y poco tiene que hacer el preparador en estos casos. En estos tiempos en que muchos parecen saberlo todo, no todos analizan las consecuencias de lo que hacen, y es que ni todo está en los libros ni todos los deportistas pueden realizar los mismos esfuerzos, especialmente cuando hablamos de aficionados que durante el resto del día realizan actividades que habría que tener en cuenta. Sobre esto no vamos a extendernos ya que literatura sobra, vamos al artículo de Perarnau y que cada cual saque sus propias conclusiones. EL PELIGRO DE LA PREPARACIÓN FÍSICAFutbolistas sudorosos jadean tras correr varios kilómetros. Otros compañeros sufren levantando barras metálicas. Algunos más realizan sprints violentos bajo la mirada atenta de entrenadores cronómetro en mano. Es la pretemporada. La hora de los disparates. Una etapa que marca diferencias entre quienes dominan el arte de mejorar progresivamente la condición física de los jugadores y quienes se limitan a entrenarles del mismo modo que ellos fueron entrenados cuando eran futbolistas en activo. Los primeros conseguirán grandes rendimientos; los segundos, encabezar el ranking de bajas.¿Por qué existe esta diferencia? Básicamente porque hay mucho entrenador que aplica métodos de preparación que no concuerdan con las necesidades del fútbol ni la realidad física de sus jugadores. Pondré tres ejemplos: tras seis semanas de vacaciones, el primer entrenamiento de un equipo galés de primer nivel fue¿ un test de velocidad. Su delantero centro se rompió los isquiotibiales. Segundo ejemplo: el Ajax de Frank de Boer ha arrancado programando cargas de entrenamiento muy fuertes. Como resultado, Jan Vertonghen y Siem de Jong ya se han lesionado para dos-tres semanas. Tercer ejemplo: después de cinco días consecutivos corriendo montaña arriba y montaña abajo, a Connor Ripley le dictaron la siguiente sesión de carreras cronometradas: 800 metros ¿ 600 ¿ 400 ¿ 200 / 200 ¿ 400 ¿ 600 - 800 m. Es decir, una pirámide invertida de series. ¿Dónde está el problema? Principalmente, en que Connor Ripley es el¿ ¡guardameta del Middlesbroguh! ¿Qué hace un portero con semejante entrenamiento, salvo agotarse física y mentalmente?
Pongo estos tres ejemplos para explicar que, muchas veces, en vez de ayudar, los preparadores físicos perjudican a sus futbolistas. En un deporte en el que se efectúan 150 aceleraciones cortas en 90 minutos, ¿qué sentido tiene la carrera continua durante una hora? Para un guardameta que necesita reflejos, potencia e intensidad, ¿qué lógica poseen las series de 800 metros? Todo ello es fruto de dos problemas: el desconocimiento y la pereza. Desconocimiento porque hay mucho preparador que no hace más que aplicar entrenamientos de otros deportes, como si fuesen calcos. Pereza porque se mantienen métodos de trabajo por simple tradición: ya que a mi me entrenaron así, les haré entrenar igual.
No puede sorprender que equipos holandeses que han dedicado la pretemporada a la carrera continua por la montaña acumulen lesionados, ni que la mayoría de clubes de la Premier sufran de 6 a 10 lesiones entre septiembre y noviembre como promedio. Tenemos casos opuestos, por fortuna: Carlos Corberán en el Villarreal, Rui Faría en el Madrid, Seirul.lo y Buenaventura en el Barça. Gente que sabe de esto.