En nuestro país, unos de los mecanismo a través del cual la globalización se ha venido concretizando son los tratados de libre comercio. Así, el proyecto globalizante ya tiene en nuestro país 18 años de sostenibilidad. Los gobiernos de Fujimori, Toledo y García han coincidido en ello. Justamente el Decreto Legislativo 1090 (Ley forestal y de la fauna silvestre), dictado el 27 de junio de 2008 y que ha sido cuestionado con las protestas desde la selva, no es más que una norma dada por el Poder Ejecutivo como parte de la facultades legislativas recibidas por el Congreso de la República para concretizar el Tratado de Libre Comercio con EE.UU.En consecuencia, todos aquellos que den viabilidad y sostenibilidad a este tipo de normas, no vienen a ser más que la mano política de la globalización, que en sus fundamentos ideológicos tiene como principio rector: el liberalismo económico. Sus planteamientos económicos se reducen, en entre otras cosas, a una apertura de la economía y una mayor concesión a la inversión extranjera. En ese sentido no es casual, ni tampoco es una cuestión menuda, que problemas sociales tan graves como lo sucedido el 5 de junio, terminen “resolviéndose” en una reunión casera entre los representantes del gobierno, del Apra, del fujimorismo y los de Unidad Nacional.[i] El resultado de esa reunión ha sido llevar el acuerdo a la sesión plenaria extraordinaria del Congreso, el planteamiento de que se deje en suspenso el Decreto Legislativo en cuestión.Y así ayer lo determinó el Congreso por mayoría. Las voces a medias, de Keiko Fujimori y de Lourdes Flores, no es muestra más que de una complicidad silenciosa, por ello es que sus declaraciones a lo más se reducen a “ineptitud del gobierno”, a “falta de información” o de “asumir la responsabilidad política” frente al problema de la Selva. El objetivo de esto no es resolver el problema suscitado en la Amazonía, sino más bien disminuir las presiones sociales que se están sumando a los desaciertos del Ejecutivo, gastar tiempo en convocar para convencer a los sectores de resistencia de la población amazónica de los “beneficios” de esta clase de normas.Por lo demás, los defensores de la globalización, persistirán en las normas que conlleven a la concretización del TLC con EE.UU. Al respecto, la ministra de comercio exterior y turismo señaló: “Todavía estamos dentro de unos plazos que podemos manejar para trabajar este tema; además terminará siendo una propuesta del Ejecutivo pero dialogada y que incorporará los pedidos de las comunidades indígenas”. Y un vocero del grupo parlamentario del Apra señala en canal N: “El hecho de haber votado por la suspensión no significa que vamos a modificar los decretos legislativos”.[ii] La ministra, obviamente, sabe que lo que afirma es falso. Sabe ella que el pedido de la población del Amazonas es la derogatoria de la norma. Y esto, no será aceptado, pues justamente el compromiso del actual gobierno es la concretización del TLC con EE.UU.[iii]En suma, lo que tenemos, es el establecimiento autoritario de la globalización, disfrazado de instituciones democráticas. Son los verdaderos perros del hortelano. Son los que justifican que sólo un pequeño sector de la población se lleve la mayor parte del ingreso nacional, defendiendo un orden de injusticias distributivas y de pobrezas. Políticamente, en armonía con esto, la mayoría del Congreso (APRA, fujimoristas y Unidad Nacional), ayer suspendió por 120 días a siete congresistas opositores. Cualquier excusa es buena. Ya que, de mantenerse la sanción, ellos no podrán participar en las decisiones del Pleno en los siguientes días, y en estos pueden estar debatiéndose el destino del Decreto Legislativo en cuestión. Así como andan las cosas en el Congreso, no se puede esperar solución alguna.Para los “globucráticos”, llámese Apra, fujimoristas y Unidad Nacional, su accionar se centrará en persuadir a la población del Amazonas que resiste. Lo hecho por el Congreso no es una válvula de escapatoria como se ha planteado, más bien trata de cerrar alguna posibilidad de oposición a normas pro globalización. El Presidente de la República, aún mantiene una línea de confrontación. Quizás confiado en que esta mayoría congresal le dará sostenibilidad gubernamental. Y para asegurarse, sella su cogobierno con la derecha, nombrando como ministro de vivienda, a un partidario de Unidad Nacional. Esta es pues, la mano negra de la globalización en el Perú. Si estos son los defensores de la inversión extranjera; entonces ¿qué hay de extraño que la oposición también se globalice?. [i] La reunión, según fuentes periodísticas, se realizó en el domicilio de Lourdes Flores (sic). Recordemos, que Lourdes flores ha participado en tres procesos electorales a la presidencia del país, de las cuales en todas ha salido derrotada, y que en las últimas elecciones del 2006, fue llamada por Alan García, “la candidata de los ricos”. Hoy le llamaremos, “la opositora de los ricos”. Ver Perú.21, 10/06/09, p. 4.[ii] Ver La Primera, 11/06/09, p. 2. [iii] No olvidemos que esta funcionaria participó de las negociaciones del TLC durante el gobierno de Alejandro Toledo. Durante el gobierno de Toledo se impulsó el TLC que justamente ahora se cuestiona. Y ahora quiere aparecer como un mediador del conflicto. Por supuesto, con la misma intención.