La presidenta de la Comunidad de Madrid pide suspender la Final de Copa si se producen proclamas nacionalistas

Publicado el 23 mayo 2012 por El Tridente
Imagen: top-people.starmedia.com Este próximo viernes se jugará la Copa del Rey…o no. Todo depende de que hagan caso u omitan tajantemente la propuesta lanzada por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, de suspender el partido de Copa del Rey que disputará el Athletic Club y el F.C. Barcelona en el Estadio Vicente Calderón si durante el himno de España se oyen pitos o gritos en contra de la bandera o hacia el representante de la Casa Real en el palco.Bueno, pues pueden estar ustedes tranquilos porque hemos podido leer en ElCorreo.com (www.elcorreo.com) que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha descartado suspender el partido de la final de la Copa del Rey de Fútbol ante la posibilidad de que se produzcan proclamas nacionalistas y ha pedido que no se mezcle “la política con el deporte”. Porque aunque es cierto que tanto el País Vasco como Cataluña siempre han pedido la independencia, solo algunos extremistas son capaces de estropear una noche puramente deportiva.Pues las palabras del responsable de Interior probablemente habrán sacado los colores de Aguirre; primero por actuar libremente y sin consultar antes, aunque no es la primera vez que lo hace; y segundo por incitar a aquellos acérrimos nacionalistas a faltar el respeto que nuestra bandera se merece cuando el himno de España abra el encuentro.Pero si la iniciativa de Esperanza Aguirre hubiera salido adelante ¿qué habría sido lo próximo? ¿Evitar que aquellos energúmenos que profieren insultos racistas se retractaran de lo gritado en el descanso de un partido? A esos lo que habría que hacer es prohibirles la entrada a un campo de fútbol (aunque también esa es otra historia). ¿O que la policía interviniera cada vez que un aficionado insultara al árbitro por ser éste la máxima autoridad sobre el césped? Los pobres agentes no podrían con tanto trabajo.Así que lo mejor será dejar que el aficionado de verdad se exprese libremente en el campo y si quiere gritar que grite, porque el fútbol y sus terrenos de juego sirven como vía de escape para muchos que no tienen, o no saben, dónde eliminar su tensión. Eso sí, he hablado de un aficionado de verdad, porque aquel que mezcla el deporte con la política y el racismo no merece ni ser nombrado. Y en lo deportivo, como dirían los periodistas especializados, que gane el mejor.Esta es la crónica habitual, de un día como otro cualquiera… Síguenos en…twitter:   @joseluismrtnfacebook:  www.facebook.com/eltridenteblog