¿Qué es la presión arterial?
Antes de comenzar a explicarlo. Vamos a dejar un par de puntos claros, que son los que siempre nos pueden liar un poco cuando hablamos de presión arterial. Existen dos conceptos, presión y tensión. Los cuales muchas veces confundimos pero que son cosas diferentes.
- Presión arterial: La sangre al circular por las arterias. Dependiendo de la cantidad, la fuerza que le de el corazón al bombearla y otra seria de variables. Realiza una presión sobre las arterias. Esa presión es a lo que nos referimos.
- Tensión arterial: Aunque muy parecido en la definición. Hay una sutil y muy importante diferencia sobre la anterior. Ya que es lo opuesto. Es la presión que ejercerán las arterias sobre la sangre. Lo que nos quiere decir, que hay un empuje de la sangre a las arterias y otro de las arterias a la sangre. Lo que permite que la sangre circule correctamente por nuestro cuerpo. En verdad la tensión es una reacción ante la presión que ejerce la sangre. Con lo que podemos decir que los datos están relacionados e influenciados unos por otros.
En el embarazo
La presión arterial nos afectará de forma diferente e individual. Y por suerte, el embarazo, no tiene por que provocar un cambio importante de la misma durante los nueve meses que estemos en estado. Aunque si es muy importante que tengamos muy controlado todos los indicadores que nos puedan indicar que algo vaya mal. Ya no solo en el feto, sino en nosotras mismas.
Existen muchos métodos naturales que pueden ayudarnos a controlar la tensión. Los cuales nos serán muy útiles si nos ocurre durante nuestro embarazo. Ya que sabemos que durante el embarazo, muchos de los medicamentos están totalmente prohibidos. Con lo que siempre será más complicado que podamos controlar de forma artificial la presión arterial, alergias, enfermedades…
Problemas con la presión.
Para que nuestro cuerpo funcione correctamente, la presión arterial siempre debe mantenerse en unos fijos. Los cuales tienen un margen por encima y por debajo, dentro de la normalidad. El problema nos surgirá si pasamos por encima o nos quedamos por debajo. Veamos los problemas y los síntomas más comunes que notaremos durante nuestro embarazo, si nos sube o si nos baja la presión arterial.
- Hipertensión: Ocurre cuando nos aumenta la presión considerablemente. La hipertensión suele ser más peligrosa que la bajada de la misma. Y deberemos controlarla más. El hecho de estar embarazada no tiene por que provocarla. Aunque puede ocurrirnos por otros motivos durante nuestro embarazo. Lo que nos obligará a tomar alguna medida. Hay tres factores que se reconocen como los principales provocadores en el aumento de la presión en las embarazadas:
- El tabaco.
- El alcohol.
- La mala alimentación. Exceso de grasas, colesterol…
Es evidente que si durante el periodo que estamos embarazadas, nos sube la tensión. Deberemos prestar una especial atención a estos tres indicadores. Y tratar de mejorar la calidad de nuestra alimentación, eliminar el alcohol y el tabaco (Algo que deberíamos haber hecho al enterarnos que estábamos embarazadas). Por supuesto si notamos algo raro, lo primero es acudir al médico. Y si nos ve que nos ha subido la presión, deberá hacernos un control más riguroso. Para registrar cualquier anomalía que pudiera afectar al embarazo de cualquier modo.
- Hipotensión arterial: Es lo contrario que la anterior. Por algún motivo nos baja la presión y las arterias tendrán menos fuerza para enviar la sangre a todas las partes de nuestro cuerpo. No suele tener ningún riesgo importante. Pero si que tenemos que tener un cuidado especial no solo por nuestro embarazo, sino por nosotras mismas. Veamos cuales son los síntomas más comunes que podemos encontrar en las mujeres embarazadas que sufren de hipotensión:
- Nos ponemos pálidos.
- Nos mareamos.
- Llegan las nauseas y los vómitos.
- En algunos casos más extremos puede haber desmayos
- Dificultad respiratoria.
- Taquicardias.
- Se nos duermen partes del cuerpo como los pies o las manos.
- Perdida de la visión.
- Problemas para mantenernos de pie.
Como vemos los riesgos que podemos sufrir, consisten más en desmayarnos en un momento inoportuno. Si hemos notado que durante nuestro embarazo estamos teniendo problemas con la presión arterial, debemos prestar atención sobre todo a las actividades que hacemos. Ya que pueden suponer un riesgo para nuestra salud, como consecuencia de un desmayo. Haremos un seguimiento de los momentos en los que nos ha afectado, para saber si hay algo de lo que hacemos o comemos que nos siente peor. Debemos evitar los ejercicios físicos cansados y las altas temperaturas, lo que puede aumentar el problema.
Debemos crearnos una dieta junto a nuestro médico que nos ayude a aumentar la presión arterial, por ejemplo, la sal nos puede ayudar, el azúcar… Pero siempre conviene que lo hagamos con un profesional que nos ayudará encantado. Y así no tendremos error a la hora de elegir que tomar, tanto para la presión como para la salud de nuestro bebé durante todo el embarazo.