La presión ejercida hizo que los tirantes se deslizaran levemente hasta el borde de sus hombros y que sus generosos pechos quedaran libres. El sujetador quedó sujeto a su cuerpo tan sólo por la espalda le quedaba algo tirante se había equivocado al elegir la talla. Ella respiró entrecortadamente incendiando la sangre de su compañero que acarició
ENLACE DESDE ESPAÑA AQUÍ
ENLACE DESDE AMÉRICA AQUÍ