El único punto de contacto con el suelo que tiene una bicicleta de carretera con el asfalto son los neumáticos. Por ello es muy importante que la presión a la que se lleven tiene que ser la correcta.
Si las cubiertas se llevan con poca presión de aire, el neumático tendrá más superficie de contacto con el asfalto y por lo tanto costará más mover la bicicleta. Además se corre el riesgo de pegar con la llanta en el suelo en caso de encontrarnos con algún bache.
La presión ideal va a depender de diferentes factores
- El peso del ciclista: evidentemente cuanto mayor sea el peso del ciclista mayor será la presión que se debe llevar en las ruedas.
- Rueda delantera o trasera: la rueda trasera siempre va más inflada que la delantera, ya que tiene que aguantar más peso.
- Rueda tubular o con cámara: las ruedas con cámara de aire deben llevar algo más de presión que las tubulares.
- Especificaciones del fabricante: el fabricante siempre da un rango mínimo y máximo de de inflado. Por supuesto siempre tiene que estar la presión que pongamos en ese rango.
La marca italiana de neumáticos Vittoria publicó en su página web una tabla orientativa con las diferentes presiones a las que debería llevarse un neumático de carretera según el peso del ciclista. Es una tabla totalmente orientativa y siempre hay que cumplir con las indicaciones del fabricante.