LA PRIMA DE RIESGO Juan Riesgo Molina es un chico sencillo, huérfano de padre por culpa de una guerra preventiva. Vive en un pueblo tan pequeñito que no está ni en el Google Maps. Le gusta su trabajo (que no es una suerte sino un derecho), estudiar bastante, sus amigos y twitear.Aparentemente es feliz o le gustaría serlo, pero tiene un problema: su prima, LA PRIMA DE RIESGO. Es bastante puñetera. Ella culpa a Juan de todo lo que no funciona en el pueblo, sea lo que sea, y para que no duerma le “envía” a su gata CRISI al tejado para que maulle toda la noche. La chafardera del pueblo LA MUDY (que de muda no tiene nada) y el ESTANDAR, que aparte de un vulgar alcahuete es un pelín cabroncete aún echan más leña al fuego. Juan lo tiene muy mal; porque su prima es hija de Dolores García, de mote LA BOLSA, que es la que birla las bolsas del único supermercado del lugar para tirar la basura. Es una señora muy pudiente, casada con Fermín Molina Ibáñez, tío de Juan, al que en el pueblo conocen por el FMI, por las iniciales, claro. Es el dueño de la única farmacia del pueblo, del bar, del supermercado y del autobús (por supuesto el único).La madre de Juan quiere mucho a su hijo. Ella, Margarita, de apodo LA ONU, que es de Huelva, osea onubense (de ahí lo de la ONU) es jardinera y también por imperiosa necesidad trabaja limpiando los cristales en BRANCO MONDIALE, que es una tienda italiana de ropa carísima; sí, la única que hay en el pueblo y ya sabemos de quien es. Juan tiene un perro: SULTAN, que de rico sólo tiene el nombre. -Algún día has de cargarte a bocados a la gata de mi prima, Sultán. Te daré una rodaja de mortadela. –le dice Juan en voz bajita. -Dame un hueso de jamón y me cargo a tu prima también. –le contesta Sultán. Y Juan Riesgo, atónito, emprende marcha hacia el único bar del pueblo, a ver el fútbol, mientras maldice a su puñetera familia. Mira de reojo a Sultán, que sonriendo le muestra sus dientes.
Ah, se me olvidaba; lo más jodido es que Juan trabaja para su familia: es camarero.