La primer fotografía de Plutón

Por Alma Ruiz Velasco @almaruizvelasco

La bóveda de seguridad del Observatorio Lowell es un lugar mítico al que muy pocos tienen acceso. Ahí se guardan celosamente las placas fotográficas que Clyde Tombaugh tomó como parte de la búsqueda del Planeta X.

Brian Skiff, quien tiene dos cometas y un asteroide bautizados con su nombre, fue el encargado de mostrarnos el lugar. Brian ha trabajado en Lowell durante toda su vida y es el único que conoce la bóveda y su contenido como si se tratara de su armario personal.

Al entrar, un olor a biblioteca renacentista llenó el ambiente; Una cápsula del tiempo con anaqueles repletos de publicaciones y boletines, cajas con tarjetas perforadas de las que usaban las computadoras IBM para correr programas, y hasta una máquina para enviar mensajes de los 60's (algo así como la tatarabuela del WhatsApp).

Pero el mayor tesoro se encontraba al centro: La placa número 171, la placa del descubrimiento.

Al centro había un objeto grande y brillante (oscuro en realidad, ya que la placa es un negativo). Todos pensamos: es obvio, ¡ese tiene que ser Plutón!. Pero encontrar a Plutón no era tan obvio, el objeto del centro es la estrella ẟ Geminorum. Plutón es un pequeño punto marcado con dos líneas grises, un punto insignificante en ese mar de puntos. Para verlo, teníamos que usar una lupa de relojero y aún así seguiríamos viendo nada más que un punto.

¿Cómo hizo Clyde Tombaugh para saber que ese era el planeta que estaba buscando?

En aquellos tiempos se usaban placas de vidrio con emulsión fotográfica de unos 35 x 43 centímetros. Se colocaban en el telescopio y se dejaban expuestas por una hora.

Una vez que las fotografías eran reveladas, se colocaban en un aparato muy ingenioso llamado "Comparador por parpadeo" (blink comparator). Este aparato, del tamaño de un escritorio, tenía dos marcos donde se ponían las placas, una al lado de la otra, y al centro un sistema óptico con un microscopio. Al apretar un botón, el aparato intercambia la vista de la misma zona en ambas placas.

Comparando milímetro a milímetro dos placas tomadas con algunos días de diferencia, se notaría si algún objeto se movía de lugar. Esta sería la indicación de que se estaba observando un planeta (o un asteroide) ya que las estrellas al estar tan lejos no muestran un movimiento propio, al menos no en escalas de días. Los objetos cercanos en cambio se encontrarán en un punto distinto conforme avanzan en su trayectoria. Esta información además permite predecir dónde se encontrarán en días futuros. Entre más datos de posición se obtengan, más preciso será el cálculo de su órbita.

La placa 171 fue tomada el 29 de enero de 1930. Regularmente se tomaba una placa por noche, lo que significa que a Clyde le tomó al menos 171 noches heladas encontrar a Plutón. El 15 de febrero compararía esta placa con la número 165. Escudriñar todos esos puntos también tomaba tiempo. Es hasta tres días después que llega a la mitad de la placa y nota algo diferente.

Clyde escribió:

El 18 de febrero de 1930 a las 4:00 PM (Hora civil estándar de la montaña) fue descubierto el planeta X (Plutón). A las 4:45 PM, el descubrimiento fue dado a conocer primero al Dr. C.O. Lampland, luego al Dr. V.M. Slipher y finalmente al Sr. E. C. Slipher[...] Nunca olvidaré el intenso interés que causó el objeto entre el resto del personal.

El Observatorio Lowell es una institución privada que depende de donaciones para funcionar. Si tienes unos minutos checa su campaña de indiegogo aquí:

https://www.indiegogo.com/projects/lowell-observatory#/story

Con tu donación estarás ayudando a descubrir nuevos planetas, igual que Clyde Tombaugh hace 85 años. Y si los planetas no son tu mayor interés, checa los regalos que puedes obtener al hacer una donación: una colección de tarjetas conmemorativas del año de Plutón, una corbata o un seminario privado con mi jefe, el Dr. Gerard van Belle (si eliges el seminario, ¡no le preguntes cosas sobre mi!).