Los libros siempre se las han ingeniado para llegar hasta nosotros, los lectores. En próximas entregas les mostraremos como han viajado para llegar a nuestros ojos. Por burro, autobús, globo, barcazas y canoas, carretillas, bicicletas, camellos... ahora viajan por la red. Somos unos señoritos. Ya no tenemos excusa para no leer.
La primera biblioteca ambulante comenzó a prestar sus servicios en Gran Bretaña, a través de la Biblioteca Perambulating de Warrington en 1958. Un vehículo, tirado por un caballo, que fue puesto en servicio por el Instituto de Mecánicos del condado de Cheshie, Inglaterra.