La primera fotógrafa, Anna Atkins (1799-1871)

Por Sandra @sandraferrerv
The pencil of nature, de William Henry Fox Talbot, está considerado como el primer libro que incorporó en sus páginas fotografías para ilustrarlo. Talbot, pionero de la fotografía gracias a su invento conocido como calotipo, publicó su obra en 1844. Un año antes, una mujer, Anna Atkins, había publicado con sus propios fondos, British algae: cyanotype impressions, un libro en el que se recogían decenas de ilustraciones fotográficas. La obra de Atkins no era sólo un trabajo de gran importancia para la ciencia por la gran cantidad de información sobre las algas que había recopilado, sino que la convertía en la primera fotógrafa de la historia. Por desgracia, Talbot se llevó el mérito, como así lo atestiguan la gran mayoría de obras dedicadas a la historia de la fotografía. 

Anna Children Holwell nació el 16 de marzo de 1799 en Tonbridge, Reino Unido. Su padre, John George Children, era un científico inglés que perdió a su esposa un año después del nacimiento de Anna. Al parecer, tras el parto, Hester Anna Holwell nunca se recuperó. La muerte de su madre forjaría unos vínculos muy fuertes entre Anna y su padre. Durante los primeros años de la vida de Anna, ella y su padre vivieron acomodadamente gracias a la fortuna familiar. Padre e hija viajaron por Europa, mientras John George ofrecía a su pequeña una educación alejada de los convencionalismos de su tiempo. 

En 1816, la quiebra de la banca del abuelo George Children, obligó a su hijo y nieta a cambiar de vida. Se trasladaron a vivir a Londres donde John George tuvo que buscar un trabajo. Hasta ese momento había vivido holgadamente, viajando y realizando experimentos científicos. John George encontró un trabajo como ayudante de bibliotecario del departamento de Antigüedades del Museo Británico. Cinco años después fue trasladado al departamento de historia natural. 

Cuando en 1822 empezó a trabajar en la traducción del libro Genera of Shells, obra de un autor francés, en el que Anna participó haciendo 256 dibujos que reflejaban fielmente los especímenes que observó, estudió y analizó en el propio museo. 



En 1825 Anna Children se casó con John Pelly Atkins, un hombre de negocios que tenía propiedades en Jamaica y fue impulsor del ferrocarril en Inglaterra. La pareja se instaló en Halstead Place, una finca en la que la nueva señora Atkins, hizo construir un herbario en el que empezó a estudiar las plantas. Estudio que le llevaría a sumergirse en la naturaleza de las algas británicas durante más de una década. Anna conocía los nuevos inventos que estaban apareciendo en el mundo de la fotografía. William Henry Fox Talbot había creado un proceso llamado "calotipo" con el que podía tomar "dibujos fotogénicos". Amigo de la familia Children, Talbot envió a John George un paquete con varias muestras del invento. En aquel tiempo, John Frederick William Herschel había inventado el "cianotipo", con el que conseguía plasmar la realidad con fotografías que mostraban un azul profundo (de ahí su nombre). Herschel, que también conocía a los Children, les envió muestras de su invento. 



Anna empezó a interesarse por estas nuevas técnicas y realizó muchas fotografías de las algas británicas con el proceso del "cianotipo". La utilización de este tipo de imágenes no fue muy bien acogido por la comunidad científica que seguía pensando que las ilustraciones eran mucho más fieles a la realidad. Sin embargo, Anna recopiló sus cientos de fotografías y las convirtió en su primera obra científica, British Algae: Cyanotype Impressions (Algas británicas: impresiones en cianotipia). Anna publicó por partes su obra, entre 1843 y 1853, y la pagó de su propio bolsillo. Con la ayuda de una buena amiga, Anne Dixon, primera segunda de la escritora Jane Austen, Anna se volcó de lleno en editar su obra y hacer las copias, un total de 400. 

De su vida privada no se conoce prácticamente nada. Años después de publicar su primera obra, escribió otros libros, algunos de poesía y una biografía de su padre. Falleció el 9 de junio de 1871 a los setenta y dos años de edad. Su obra fue donada íntegramente al Museo Británico.

 Su obra 



British algae: cyanotype impressions  Si quieres leer sobre ella
Sinrazones del olvido. Escritoras y fotógrafas de los siglos XIX y XX
Isabel Núñez y Lydia Oliva