La primera guerra carlista en Huecas, Toledo (1833-1840)

Por Pablet
Isabel II de Borbón, hija del rey Fernando VII, no es reconocida como reina heredera por los seguidores del hermano de su padre, los llamados "carlistas", y estalla una guerra en España que durará siete años.
Todos los mayores en Huecas recuerdan y hablan sobre el paraje conocido como “El Cuartel de los Facciosos” (algunos incluso señalan a una cueva); lugar de cobijo de estos guerrilleros. Pero ignoran quiénes eran, la época de sus asaltos y qué causa defendían.
Estos combatientes luchaban a favor del trono de Carlos María Isidro de Borbón y en contra de su sobrina Isabel, a la muerte de Fernando VII (hermano y padre respectivamente). Una guerra civil dinástica e ideológica. Por un lado los carlistas, partidarios del infante Carlos y de un régimen absolutista; y al otro lado, los isabelinos, defensores de la sucesión dinástica de Isabel y del liberalismo.
Se llama facciosos a los incorporados a la facción (bando contrario), con una connotación negativa porque faccioso significa rebelde, sublevado o agitador. Característica propia de las partidas que se levantan en contra del gobierno liberal, que, en muchos momentos para su supervivencia y aumento de tropa se sirven del robo y secuestros.
Huecas será testigo en primera persona de esta guerra sufriendo sus consecuencias. El 14 de septiembre de 1835, Ramón López, el alcalde, era muerto por un balazo del faccioso Joaquín Delgado, alias “Cantares”. Y el 17 de febrero de 1838 era enterrado el cadáver de un joven encontrado muerto y que portaba una bayoneta. 
Portada del libro publicado por Adolfo Delgado Aguado y Roberto Félix García.
El escaso vecindario provocaba que la localidad estuviera a la merced de estas partidas, que entraban y salían de los pueblos causando terror. Sirva de ejemplo la invasión del pueblo por la partida del cabecilla Julián Bargueño, alias “Ganda” (natural de Bargas y vecino de Villamiel) el 28 de abril de 1838. 
Tal era la situación de amenaza que el alcalde en 1838 pide la renuncia del cargo a la Diputación Provincial de Toledo y se desplaza a Torrijos por ser lugar más seguro. 
O bien, se optaba por no combatir, motivo que provoca una multa al pueblo de 3.000 reales por “abrigar” a estos guerrilleros. Algunos mozos huecanos decidían incorporarse a la facción: Fulgencio Díaz; Alfonso García, que se presentó a indulto; o Julián López, que será pasado por las armas en Torrijos en el año 1837.
Por otra parte, es importante conocer que para financiar la guerra el Gobierno Isabelino incautó a la parroquia varias alhajas de plata: dos candeleros, un cáliz, dos cetros (uno de N.S. del Rosario), unas vinajeras y una campanilla.
Sinopsis del libro “La Primera Guerra Carlista en los Partidos Judiciales de Escalona y Torrijos. Castilla La Nueva. 1833-1840” del que soy coautor. Y cuyo origen fue hallar la muerte del alcalde de Huecas. El libro está disponible on-line en web de la Biblioteca Virtual de la Comarca de Torrijos (www.bibliotecacomarcatorrijos.com).
Roberto Félix García.http://torrijosysucomarca.blogspot.com.es/search/label/Huecas%20en%20la%20primera%20guerra%20carlista.