Llevaba ya un mes en Londres… tenía todo lo que podía pedir para poder seguir viviendo en esta maravillosa ciudad: un trabajo, amigas del hostal que se habían vuelto mi mundo y además, empezaba a tener dinero para divertirme. Solo me faltaba una cosa, L O V E!
Lo admito, soy una romántica empedernida, me emociono con todas las películas de comedia, creo en el Principe Azul y siempre he pensado que el amor lo mueve todo. En este momento me encontraba en Londres, lo tenía todo pero me faltaba un amor. No es que fuera buscándolo como loca, pero ya sabéis que a los 18 años se suele pensar que tener “novio” hará tu vida más bonita (más tarde te das cuenta que single se estaba mucho mejor! jejeje)
Repito, no buscaba un amor como loca, pero en el fondo soñaba en encontrar un chico inglés que se volviera en mi excusa perfecta para quedarme en Londres para siempre! Aun así, cuando salía de fiesta o iba a tomar algo, nunca me lanzaba a hablar con nadie, el idioma era un verdadero handicap. Me daba muchísima vergüenza y en el fondo, estaba tan feliz por como estaba surgiendo todo, que no quería forzar las cosas…
Siempre he dicho que Londres y su gente te sorprende en cada esquina… y así fue como una mañana mientras iba al trabajo, un chico me sorprendió dándome su numero de teléfono en el metro e invitándome a llamarle para salir a tomar algo. ¡NO LO PODÍA CREER! Incluso llegué a pensar que no lo había entendido bien. Pero me decía a mi misma “Supongamos que no lo he entendido bien… ¿Porque me ha dado su numero? ¿Que sentido tiene?”
Y te preguntarás ¿Le llamaste? ¿Surgió el amor? Pues no… me dio tanta vergüenza, y a la vez miedo a no saber quien era, que al final, ni siquiera le mandé un mensaje. Quedó todo en un bonito encuentro y en una historia para contar a mis nietos un día.
Durante un tiempo me arrepentí… y fue como aprendí que cuando suceden estas cosas, detrás hay algún motivo escondido! Y así fue como la segunda vez que un chico me dio su numero… resultó ser el amor de mi vida.
MORALEJA: Londres está llena de oportunidades, no las dejes escapar! Lo mismo que me pasó a mi con el amor, te puede pasar con cualquier otra cosa. Si te bloqueas por el idioma puede que te pase por delante de tus narices la oportunidad de tu vida!