La Princesa de Asturias hizo esta tarde entrega del Premio de Literatura Infantil El Barco de Vapor a David
Fernández Sifres (León, 1976) por el libro Luces en el canal y del Premio de Literatura Juvenil Gran
Angular a la autora Verónica Murguía (México DF, 1960) por Loba, en una ceremonia celebrada hoy
en la Real Casa de Correos con motivo de la trigésimo quinta edición de los
Premios de la Fundación SM. Durante la entrega de los galardones, doña
Letizia agradeció a la Fundación SM el “fomento del hábito lector en tantos
miles de niños” y dio la enhorabuena a los ganadores: “Gracias por estas
historias, bien escritas, llenas de magia y en las que nos asomamos a la
realidad por ese juego de espejos que es la vida”.La Princesa de Asturias se refirió al Premio
Barco de Vapor como una novela “brillantemente anclada en el realismo mágico,
lleno de misterios y que abre los ojos a esa otra realidad que no todos pueden
ver”. En cuanto al Premio Gran Angular, afirmó que “es mucho más que un
magnético cuento de princesas, dragones y caballeros; también es una historia
de un amor imposible y la historia de la belleza que hay en la bondad”.Durante el acto, la Princesa de Asturias estuvo
acompañada por el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González; el secretario
de Estado de Cultura, José Ignacio Lasalle;el subsecretario de
Educación, Cultura y Deporte, Fernando Benzo; la consejera de Educación,
Juventud y Deporte de la Comunidad de Madrid, Lucía Figar; la consejera de
Empleo, Turismo y Cultura de la Comunidad de Madrid, Ana Isabel Mariño; la
vicepresidenta primera de la Asamblea de Madrid, Rosa María Posada; el director
de la Real Academia de la Lengua, José Manuel Blecua; la directora general de
Política e Industrias Culturales y del Libro, María Teresa Lizaranzu; o el
embajador de México en España, Francisco Javier Ramírez Acuña, entre otras
destacadas personalidades del panorama cultural y educativo español.En su intervención, el presidente de la
Comunidad de Madrid, Ignacio González, destacó que los Premios SM “se han
consagrado entre los más relevantes de la literatura”, a lo que añadió la
dificultad de escribir para niños y jóvenes ya que son “los lectores más
exigentes porque leen por el simple placer de la lectura y no por acumular
conocimientos”.Ignacio González subrayó la importancia de
colecciones como El Barco de Vapor o Gran Angular ya que acercan la literatura
“de forma adecuada” a la edad del joven lector. Para finalizar, citó a diversos
autores consagrados que están haciendo incursiones en Literatura Infantil y
Juvenil, consiguiendo el “renacimiento” de este género.Por su parte, el secretario de Estado de
Cultura, José María Lasalle, quiso
agradecer el estímulo educativo y cultural de la Fundación SM: “Gracias a su
labor les debemos escritores ilustres en las estanterías como Jordi Sierra i
Fabra y Laura Gallego”. Además, Lasalle resaltó el papel de la lectura como “un
instrumento fundamental para el crecimiento personal y fuente inagotable de
placer y sensibilidad”. Por último, el secretario de Estado de Cultura tuvo
unas palabras de recuerdo para el escritor y filósofo José Luis Sampedro.Por último, el presidente de SM, Javier Cortés,
quiso destacar la importancia de la memoria para salvarnos del “presentismo”
que nos invade, y en este sentido destacó que “los que hemos tenido el
privilegio de vivir en entornos creativos sabemos bien que sin acceso a la
memoria de la humanidad la persona está incapacitada para construirse a sí
misma”.“El presente no existe” afirmó, “solo es una
pretensión del que quiere atarnos permanentemente a él con el único fin de
exprimir nuestra cualidad de ciudadanos en tanto que consumidores”.Cortés hizo hincapié en la importancia de los
relatos, los cuentos, las narraciones, las fábulas, los mitos y los paraísos “que
queremos acercar a nuestros niños y jóvenes”, ya que en su opinión “todo este
bagaje es mucho más creíble en su fantasía, que muchos de los mensajes que
constantemente reciben”. “Tenemos que rescatar la credibilidad frente a
una credulidad ingenua y ramplona”, concluyó en su discurso.Por otro lado, destacó la celebración, el pasado
mes de marzo en Bogotá, del II Congreso Iberoamericano de lengua y Literatura
Infantil y juvenil (CILELIJ), una iniciativa de la Fundación SM que, según
señaló Cortés, “reúne a los agentes y protagonistas de la literatura para niños
y jóvenes de todo el ámbito iberoamericano, y refleja la continuidad de nuestro
compromiso y apoyo a esta literatura”.La gala,
presentada por la periodista Ana Isabel Albares, acogió
también la entrega del VIII Premio de Literatura Jordi Sierra i Fabra para Jóvenes de la Fundación Jordi Sierra i Fabra, en
colaboración con SM, cuya ganadora fue la joven Andrea
Abello Collado, por su obra Fundido a blanco.Premios El Barco de Vapor y Gran AngularEl jurado del Premio de Literatura Infantil El Barco de
Vapor decidió que el ganador de esta trigésimo quinta edición fuera el
libro titulado Luces del canal, del autor leonés David
Fernández Sifres, por ser “un relato tierno que nos cuenta cómo los
niños saben mirar e ir más allá de los prejuicios, poniéndose en el lugar del
otro. Escrito con un lenguaje directo, aunque hacia un realismo mágico al que
no sabes cómo has llegado, tras disfrutar con una lectura que te ha hecho
crecer como lector”.Al recoger el galardón de manos de la Princesa de
Asturias, Fernández Sifres señaló que las historias que escribe le están dando
más alegrías de las que jamás imaginó. “Escribo porque disfruto, porque me gusta inventar.
Porque cuando invento me siento absolutamente libre. Porque consigo vivir más
allá de la pantalla del ordenador. Escribo porque me emociono, porque sonrío.
Porque en ocasiones, consigo que quien lee lo que invento se emocione o sonría
también”, indicó el autor. Al finalizar su discurso, Fernández Sifres invitó
a los asistentes a “que abran el libro, abran Luces en el canal, déjense llevar, no se pongan trabas, sonrían,
emociónense. De eso se trata”.Por su parte, el Premio Gran Angular fue concedido por
el jurado a la novela Loba, de la autora mexicana Verónica Murguía, por tratarse de “una obra
innovadora en el género fantástico, con gran belleza literaria, que
recrea un mundo poderoso y original donde los personajes hacen un trayecto
vital a través de temas universales”.En la entrega del
Premio, Murguía agradeció al jurado su confianza e hizo mención al escritor mexicano
Carlos Fuentes, quien “decía que todos los novelistas que escribimos en
castellano somos de un país, un lugar más espiritual que físico, que se llama
La Mancha. La Mancha es una patria compleja: su lengua originaria es un
producto alquímico milagroso: comenzó siendo un dialecto regional, como dice
Antonio Alatorre, y se derramó por toda la península, esmaltado con brillos
latinos y arábigos. Al español mexicano hay que sumarle, además, las palabras
venerables de los idiomas originarios que los mexicanos usamos a diario”. “Fue
la generosidad del castellano lo que me trajo aquí, entre ustedes. Celebremos
juntos nuestro idioma”, concluyó la autora.En esta edición se
recibieron un total de 148
ejemplares candidatos al Premio El Barco de Vapor y 92 candidatos al Gran
Angular. El jurado del Premio El Barco de Vapor
estuvo compuesto por Laura Gallego, escritora; Mercedes Hernández, jefe
de compras de FNAC; Gemma Lluch, catedrática e investigadora; Lines Carretero,
directora de Mercado General de SM; Elsa Aguiar, gerente de Literatura Infantil
y Juvenil de SM, y Luis Fernando Crespo, vicepresidente de SM, actuando como
secretario.El jurado del Premio Gran Angular lo
formaban José Antonio Marina, filósofo; Andrés Ibáñez, escritor y crítico
literario; Victoria Fernández, directora de la revista CLIJ; Chus Encinas,
gerente de marketing de SM; Elsa Aguiar, gerente de Literatura Infantil y Juvenil
de SM, y Luis Fernando Crespo, vicepresidente de SM, actuando como secretario.La Fundación SM dedica cada año más de 200.000
euros al fomento de la literatura infantil y juvenil con la convocatoria
de estos galardones en los nueve países en los que está presente. Los Premios
El Barco de Vapor y Gran Angular convocados en España cuentan con una dotación
de 35.000 euros cada uno, los más importantes del mundo en su categoría. Premio Jordi Sierra i Fabra para Jóvenes Andrea
Abello Collados (1997, Mieres, Asturias) ha sido la ganadora de
la octava edición del Premio Jordi Sierra i Fabra para Jóvenes con la obra Fundido a blanco.El jurado, formado por expertos en Literatura
Infantil y Juvenil, tuvo muy complicada
la elección de la obra ganadora por el alto nivel entre los finalistas. Fundido
a blanco ha sido seleccionada
entre los 111 originales por ser “una obra de ciencia ficción con un leve acento
distópico que parte de una idea muy original. La trama es
excelente, con buen ritmo, bien escrita y llena de intriga, con una historia de
amor de trasfondo que no cae en cursilerías ni sensiblerías vacías y acción
intensa”, según el acta del jurado.Desde
hace 8 años, el Grupo SM apoya a la Fundación Jordi Sierra i Fabra en la
convocatoria de este premio, que tiene una dotación de 3.000 euros y cuya obra
ganadora que será publicada por SM con el objeto de estimular la creación
literaria entre los autores menores de 18 años.