Son casi dos horas y media de duración a un ritmo pausado, pero si tenéis paciencia sabréis disfrutar de cada uno de sus fotogramas. Ghibli, no cambies nunca.
Lo mejor: es visualmente inmensa.
Lo peor: que la confundan con un producto infantil.
Son casi dos horas y media de duración a un ritmo pausado, pero si tenéis paciencia sabréis disfrutar de cada uno de sus fotogramas. Ghibli, no cambies nunca.
Lo mejor: es visualmente inmensa.
Lo peor: que la confundan con un producto infantil.