Un abuelo acude a casa de su nieto enfermo para leerle un libro y así hacerle pasar el día más entretenido, un libro que ha pasado de generación en generación. Lo que al principio le parece aburrido, con el paso de las páginas lo ira atrapando sin compasión.
Buttercup vive en una granja en
el país de Florín, y con ella el mozo de cuadras Westley, el cual recibe
continuas órdenes de ella llamándolo ‘muchacho’, a lo que este siempre responde
con un simple ‘como desees’. Con el paso del tiempo Buttercup descubre que
estas palabras significan ‘te amo’, con lo que acaba sucumbiendo a los encantos
del mozo.
Westley se marcha en busca de
dinero para poder casarse con Buttercup, pero nunca vuelve ya que su barco es
atacado por el Pirata Roberts, el cual jamás hace prisioneros. Cinco años
después y ante la certeza de que Westley está muerto, Buttercup acepta casarse
con el príncipe Humperdinck, próximo rey de Florín, aunque ella no está
enamorada de él.
Yo te defino rápido La Princesa Prometida: es una película romántica, ya que trata de buscar el amor verdadero, que es el único objetivo de toda la película desde el principio hasta el final. Lo que ocurre es que como en toda relación amorosa hay momentos de tristeza, emoción, aventuras y sobre todo de grandes dosis de humor, que es lo que nos muestran continuamente en la película, porque ¿que sería de la vida sin todo esto?
No es una parodia del género de
aventuras ni romántico, simplemente se lleva al extremo para crear una fábula
alrededor de una historia de amor, lo más antiguo de la humanidad y lo que al
fin y al cabo mueve el mundo. Adornado y acompañado por unos personajes a cada
cual más extraño y que aportan su granito de arena a esta estupenda historia.
Información de más:
- Florin y Guilder son en realidad el nombre de dos monedas. El florin fue una moneda florentina mientras que el Guilder se usaba en los Países Bajos.
- André el gigante no iba a ser Fezzik. El papel se le ofreció primero al ex-jugador de baloncesto Kareem Abdul-Jabbar pero éste lo rechazó.
- Casi todos los diálogos de Billy Cristal fueron improvisados. Tenía ya tablas como cómico y le resultaba sencillo cambiar sus diálogos hasta hacerlos más cómicos. El resultado fue tan bueno que Rob Reiner se tuvo que ir en varias ocasiones del plató por un ataque de risa.