Cada cierto tiempo aparecen por Facebook esos mensajes de usuarios haciendo valer sus derechos sobre las cosas que suben y comparten en la red. Los cambios de estructura, y casi por ende de condiciones de uso, de las redes sociales es algo intrínseco a ellas. Así que nadie debería sorprenderse de que le cambien el newsfeed, la forma de compartir una publicación y hasta las condiciones. Hay que actualizarse y “marear” un poco al usuario para que no se duerma.
Lo que a mí me sorprende es que la gente se ponga como se está poniendo estos últimos días ante el próximo cambio de condiciones de privacidad… ¿Privacidad? ja, ja, ja … perdonad, es que me entra la risa floja cuando uno las palabras privacidad, redes y usuarios en el mismo post.
Iré por partes. Primero la parte legal. Después la del bulo. Y, por último, “las verdades del barquero” sobre privacidad, redes (Facebook) y usuarios… jajajajajaja (no puedo evitarlo, entendedlo).
Cuando entras en Facebook, o en cualquier otra red, aceptas sus condiciones. Entre ellas las de privacidad. No hay nada que puedas hacer para pedir un traje a medida. Son iguales para todos. Si a medio partido te cambian las condiciones siempre puedes dar de baja tu perfil. Además de esto, por más que cuelgues el mensajito de marras no te va a servir de nada porque ya aceptaste las condiciones de uso al entrar en la plataforma y porque Facebook ni se enterará de tu “disclaimer”. Pero es que, encima, ni el texto se ajusta a la ley española, ni el problema va de propiedad intelectual. Lo explican muy bien en este artículo de un blog de El País (siento enlazarlos porque en mi blog NO enlazo a prensa de la AEDE pero es que no tengo otra fuente).
Y aquí viene la segunda, el bulo. ¡Esto no es más que un bulo! Como el de los 200 iPad que se sortean y que puedes ganar solo recompartiendo (hasta te dejan decidir el color). O los N Macs cuyas cajas están abiertas y hay que sortear. O recompartir un mensaje en Whatsapp para que no te cobren el servicio. Hay gente que o tiene mucho tiempo o simplemente le gusta hacer las bromitas estas. Y, al otro lado, hay mucha gente que o no sabe bien como va todo esto de las redes o que practica el “por si acaso”.
Y ahora vienen las verdades … del barquero. A saber.
- Ten claro que la única cosa privada que tienes es aquella que aún no ha salido de tu cerebro.
- En el momento en el que le explicas a alguien lo que haces o piensas, sea tu pareja, un familiar o un gran amigo, corres el riesgo (¿grande?) de que un día se lo cuente a alguien. Y ese otro alguien y ese… y así sucesivamente. Imaginad esta cadena con redes sociales de por medio.
- Si quieres preservar tu privacidad solo comparte en las redes aquellas cosas que no te importe queun día acaben en vete-a-saber-tú-donde. Y si te preocupan los derechos de autor, más.
- El quid de una red es compartir. Ya lo he dicho más de una vez. Y el hecho de compartir es casi un acto público. O, dicho de otro modo, estás dando medio permiso para que eso vaya a un sitio no deseado (relee los puntos 1, 2 y 3).
- Si quieres compartir solo con quien te interese y de quien te fíes, tienes dos opciones: 1/ vigilar y cuidar mucho con quien te conectas en la red 2/ abrir un sites de Google o una red en Ning. Fácil. ¡Será por herramientas!
- Facebook es de las redes que más flexibilidad da en la forma en que un usuario puede configurar su privacidad. Probad con Twitter. Es mortal.
- Facebook, como muchas redes, es gratuita. Tu le pagas a Facebook con tus datos, tus interacciones y tus contenidos. No va a pedirte permiso para cambiar sus condiciones. Hay muchas otras redes … algunas más escrupulosas con lo que comparten sus miembros. Sí, son aquellas donde no hay nadie. Que curioso, ¿verdad?
- Y por último, pero no menos importante, si no te gusta que usen tus cosas siempre puedes darte de baja. Puedo afirmar con un 95% de margen de confianza en mi predicción que nadie te va a echar de menos. Es así de triste.
Ojo, que a mi Facebook no me paga por decir esto. No soy fan de sus constantes cambios ni de sus términos. Ni de ésta ni de Google … y un poquito más condescendiente sí soy con Apple, lo admito. Pero me adapto a lo que me dan cuando acepto “trabajar” con ellos. Así que si no te he convencido ya puedes entrar en tu perfil y empezar a borrar todo lo que no te gustaría que corriera por Internet (aunque no estoy seguro de que sirva de mucho, la verdad).
Así que pensad antes de copiar y pegar algo en vuestros muros. Ya sea porque son cosas personales o porque son este tipo de mensajes que no sirven para mucho… o para nada, mejor dicho.
¡Qué tengáis un buen resto de semana!