De acuerdo con su testimonio, la familia Perogordo ofreció una importante cantidad de dinero al titular de la PRODEM para que este entregara a la joven y diera la orden de que se hostigara a Greta en el albergue donde se encontraba para que, presionada, aceptara salir de ahí, toda vez que no quería irse con ningún familiar pues sabía que la situación de maltrato y agresiones continuaría, de ahí que la joven se escapara del cuidado de la dependencia en repetidas ocasiones.
El 29 de junio Greta cumplirá 18 años de edad, situación que, para la familia y los involucrados pudiera representar un peligro pues perderían todo poder sobre la joven, de ahí la necesidad de hacerla pasar por enferma mental para que siga siendo dependiente de una instancia gubernamental o de su familia o de lo contrario podría buscar la manera de agilizar las denuncias en contra de su padre por el delito de abuso sexual.
La persona que denuncia la presunta venta de Greta Perogordo asegura también que el caso y las investigaciones por los delitos que denunció la joven se encuentran estancados ya que autoridades como la Procuraduría General de Justicia del Estado o la Comisión de Derechos Humanos se han negado a intervenir por supuestos favores políticos para con la familia de Greta.