«Matarás al amor de tu vida».
Blue ya no recuerda las veces que le han dicho
eso. Pero, como ha decidido que no se enamorará nunca, cree que no vale la pena preocuparse por esta predicción. Todo comienza a cambiar la noche de la vigilia de San Marcos. Blue, la única de su familia que no tiene desarrollado el don de la clarividencia, acompaña a su tía al viejo cementerio para asistir en la desfilada de espíritus de las personas que morirán durante los doce meses siguientes, y ve uno de estos espíritus: un chico vestido con el inconfundible uniforme de la academia Aglionby, un jersey con el emblema de un cuervo.
Eso sólo puede decir dos cosas: o es el amor de su vida o ella es quien lo matará.*
«-¿Nunca has escuchado hablar de las leyendas de los reyes durmientes? –preguntó Gansey a Ashley, entusiasmado con aquella historia, cautivado una vez más por el misterio que lo rodeaba-. Según estas leyendas, héroes como Llewellyn, Glendower o el rey Arturo, en realidad no están muertos sino que duermen en al tumba, esperando que alguien los despierte…»*
Maggie Stiefvater vuelve a aterrizar en las librerías con el primer libro de la trilogía The Raven Boys, titulado La profecía del cuervo, y con él nos presenta una historia muy interesante sobre las profecías, la clarividencia y el poder que algunas zonas del mundo tienen, un poder que muchos podrían llamar magia.
Todo comienza con Blue la noche que ve el espíritu de un chico de la academia Aglionby, al preguntarle su nombre, él le contesta Gansey, y que Blue pueda verlo es algo completamente excepcional, por ello creerá que debe avisarlo. Por otro lado, Gansey es un chico completamente absorbido por descubrir donde se encuentran las líneas Ley, una red mística que puede llevarle hasta la tumba de Glendower. Dice la leyenda que quien consiga despertarlo, podrá conseguir pedirle cualquier cosa. Como veis, nada tiene que ver con Los lobos de Mercy Falls, The Raven Boys es una historia completamente diferente, incluso extraña, en que la parte misteriosa y mágica cobra un papel muy importante. Es por este motivo que también peca de ser muy introductoria, lo que hace que en algunos momentos me haya sentido abrumada ante la cantidad de información sobre las líneas Ley y su relación con la espiritualidad que Maggie relata. Entiendo que sea necesaria para comprender lo que está a punto de suceder, pero, así de pronto, llega a confundir.
Si he mencionado a Adam, Gansey y Blue es porque la historia es relatada desde sus puntos de vista, algo muy parecido a la manera en que estaba relatada su anterior trilogía. Por lo tanto, no sólo nos quedamos con la visión de Blue sino también vemos como se va relacionando la investigación de Gansey con las habilidades espirituales de la familia de Blue. Como dijo Maggie Stiefvater en la presentación de la novela que tuvo lugar hace varias semanas, Los lobos de Mercy Falls es una historia sencilla, y ella buscaba hacer una algo más complicada. Para mí, lo ha conseguido. Es cierto que es una novela más densa de lo que esperaba y los personajes no acababan de gustarme al principio, pero cuanto más avanzaba más atrapada me sentía por la historia, y dado ese increíble final, tengo muchas ganas de leer su continuación. Presiento que lo que me ha gustado se va a incrementar en el segundo libro, The Dream Thieves.
«La noche escondía algo en sus entrañas, pensó Gansey, algo que no se veía pero que comenzaba a abrir los ojos».*
*Traducido por mí de la edición en catalán.